Hoy no se fía, mañana sí.

Salí de la miseria
y añoro su rescoldo.

El tirón de la la manta compartida
en el frío invierno.
La disputa del trozo de pan
más goloso.
Refriegas y reyertas
por subsistir y por juegos.

Esa complicidad de cachorros.

Agridulce es el sabor
de mis recuerdos.

Aprendí de mis heridas
fingiendo que no eran mías.
Y guardé como un tesoro
las cicatrices de los besos.

-Nunca quitan el cartel, mamá-
"Hoy no se fía"

¡Lo odio!

-No me hagas volver,
me dá mucha vergüenza-.

La miseria
instalada en los ojos de un niño
duele.

Hoy reparo en esas gentes
venidas de lejos.
Almas distintas
con mis propios jirones.

Y el mundo de mis recuerdos
salta por los aires,
se reseca mi boca
y, mis ojos se humedecen.

Y tiemblo, por lo que fui
y lloro, por lo que soy.

 

Buenas letras FMarcos. Un abrazo con la pluma del alma

 

Lleno de recuerdos dolorosos. Un lindo poema. Un gusto leerte.

 

Los recuerdo, amigo Alde, alimento del mañana y, escape de la "morriña". Un saludo

 

Es un placer, el que te gusten mis letras, amigo José. No me has contestado, si sigue en Málaga el famoso ·Boquerón de Plata". Saludos.

 

Luciana: el dolor nos curte, estimada amiga. Un saludo.