Filántropo o ególotra

Qué buena reflexión estimada Bristy. Me ha encantado leerte. Un abrazo con la pluma del alma

 

Pienso, Bristy, que el altruismo más auténtico y verdadero es el que se lleva a cabo por una simple auto-obligación o convencimiento moral, ajeno a cuestiones religiosas, caritativas, heroicas, etc.
Una interesante y buena reflexión, compañera. Un abrazo.

 

[QUOTE="bristy, post: 7277469, member: 111470"] ¿Ayudas a los demás porque te hace sentir mejor? ¿Todas las cosas desinteresadas que hacemos serían, en última instancia, egoístas? ¿Tendríamos que mirar a nuestros propios amigos, quién hace bien y por qué?
Por lo menos mis propios amigos son ok, ahora los de cada lector, no lo sé. Donde vivo es un país tradicionalmente generoso. ¿Pero es esto realmente desinteresado?
El altruismo, como voy descubriendo cada vez más, es como el chocolate. Puedes comprarlo en cientos de sabores, pero en definitiva existen tres tipos. El chocolate blanco no es chocolate, sino simplemente un trozo de azúcar. ¿Hacer algo por otra persona sabiendo que te beneficiará? Eso es el chocolate blanco. Una transacción económica. También existe una variante láctea del altruismo. Haces algo bueno por otra persona, mientras a ti no te aporta nada. Pero tampoco te costará nada. Tengo una amiga que encaja en esa categoría, puede dar un poco de dinero. Y un poco de tiempo también. Solo tengo dudas sobre ese amigo que dona sangre al banco de sangre. Tal vez entra en la categoría del chocolate puro. Por puro altrismo haces algo por otra persona, mientras te cuesta algo.

Donar sangre se considera la máxima buena acción. Aunque algunos lo consideran algo contradictorio. Tienes que ir a algún lugar en bicicleta o auto. Eso requiere tiempo y energía. Duele, causa malestar y muchísima gente tiene miedo a las agujas. En resumen: para un individuo los costos no superan los beneficios. Pero a pesar de toda esa miseria, el acto de donar sangre sobrevive en nuestra sociedad.
¿Donar sangre es el chocolate puro del desinterés? Muchas personas piensan que el puro altrismo no existe. Las personas están intrínsecamente motivadas a hacer algo bueno por los demás. Pero creo que siempre obtienen algo a cambio. La gente dona sangre por motivos diferentes. Las hay algunas porque quieren recibir sangre ellos mismos, si es necesario. Una transacción económica, aunque sea indirectamente. Para otros, donan sangre para experimentar una buena sensación : el cálido resplandor de vivir. Para los bancos de sangre, este es el grupo objetivo más importante. Por eso escriben en sus materiales de reclutamiento: ¡con una donación de sangre puedes salvar tres vidas!
¿Y mi amigo? Cuando nos vemos le pregunto por qué dona sangre finalmente. "Cuando dono sangre, me hago un análisis de sangre gratuito cada tantos meses", dice. "De esta manera sé con certeza que todavía estoy sano".

El cálido resplandor de la vida. ¿No parece eso demasiado fácil? Quizás bueno para una serie de tele, pero ¿está científicamente fundamentado? Parece que sí. La teoría fue acuñada en el ochenta y nueve por un economista y después comprobado por científicos. Regalar dinero activa el centro de recompensa en el cerebro. Otros comprobaron que el efecto mayor no era el dinero, pero tiempo. Entonces hay una conexión clara entre sentirse bien y hacer algo bueno. Pero ¿por qué es eso? El altruismo está arraigado en nuestros genes. Un truco de la naturaleza tal vez. Si eres desinteresado con tus familiares, ellos tienen más posibilidades de sobrevivir. Así sobreviven tus genes, los genes de altruismo.

Sin embargo, estoy segura que hay más explicaciones o teorías. Después de todo, también somos amables con las personas que tienen genes diferentes a los nuestros. Si mi amiga dona dinero a la Cruz Roja por ejemplo. O si otro da lecciones gratis en la escuela nocturna. Corresponde a la teoría del compromiso tal vez. Las personas tienen un increíble talento natural para ayudarse unos a otros. Si un niño pequeño camina con un montón de libros hacia la puerta, hay otro que le abre la puerta. ¿El niño ya experimentaría ese brillo? O ¿habría otra razón para mantener la puerta abierta? Los humanos somos más altruistas que cualquier otra especie animal del planeta.
La clave estaría en la teoría de la mente. Las personas pueden empatizar con otras personas. Eso tiene importantes consecuencias para las decisiones que tomamos. Tanto consciente como inconscientemente.
Imagina, quieres formar un equipo de algún deporte. No vas a pedir a todo el mundo que participe. Quieres personas que sean hábiles en el deporte que elegiste llevar adelante en una competición. Y también quieres que tu equipo sea generoso de vez en cuando, cuando estén en la cantina y paguen la ronda. Es decir: seleccionas a la gente no sólo porque son hábiles en el deporte, también en su desinterés.
Esto también se refleja en nuestra sociedad, a gran escala. Se desea trabajar con personas que se preocupan intrínsecamente por otras personas. No con empleados que se escapan con la caja registradora. Se mantiene alejados a los bandidos tanto como sea posible, ellos no sobrevirán. ¿Quién lo hará? Personas que, a los ojos de los demás, son amigables, leales y dignas de confianza. [/QUOTE]

Creo que muchas acciones son motivadas por el desinterés y el genuino deseo de ayudar a los demás pero el verdadero altruismo es cien por ciento anónimo.

Un beso, Bristy.

 

Suelo citar las correcciones para disimularlas. No sé qué hago mal para dejarlas así de expuestas.
Un beso.

 

El altruismo, como tantos otros temas, es cosa peliaguda. En mi opinión, lo primero es dejar de lado toda teoría u opinión ajena. Debiera ser algo que surgiera instantáneamente en uno, que no diera tiempo a sopesar, pues daríamos opción a todo tipo de análisis y condicionamientos. El altruismo se ejecuta y punto. Todo lo que venga después son añadidos, puntos de vista, analizar si es correcto o no, si es o ha sido conveniente y adecuado. Ya digo, se hace y ya está. Después, eso sí, es tiempo de reflexión. Y si después de reflexionar, concluimos que nos hemos equivocado, que hemos provocado consecuencias nunca deseadas, etc... siempre hay tiempo para, o rectificar, o de tomar nota y no volver a actuar como lo hemos hecho. Pienso que el altruismo, si queremos que sea tal con letras mayúsculas, no debe de estar supeditado a nada.
Lo digo por mi experiencia. Yo "altruyo", (perdón por el palabro) y después me doy la posibilidad de rectificar, de mejorar, de aprender y no volver a repetir el error... a sabiendas de, la mayoría de las veces, pagar un precio por ello que ni siquiera imaginaba.
Sin querer ser soberbio ni nada por el estilo, me creo una buena persona; y las buenas personas, muchas más veces que menos, terminamos pagando por, cuando menos, intentar sumar en positivo al mundo que nos ha tocado vivir. Paz para todos y un saludo

 

...pero hay una dimensión del altruismo que no aparece en la reflexión de nuestra amiga, el altruismo cuando nosotros somos los altruizados. Quiero decir, yo puedo ir a casa de mi tía Monse que es enfermera y decirle: ¡préstame 5.000 euros que me voy a Acapulco en casa de unos amigos! Quiero decir ¿qué pienso yo del altruismo en ese caso? ¿Cómo se entiende el altruismo en la teoría del sablazo? ¿Cómo sabe mi tía Monse hasta el próximo sablazo que eso puede beneficiarla?

Esto de cierto que alguien me lo explique. Erasmo sabía mucho de esas cosas...