Por la cara se conocen

Por la cara se conocen,
si no sabes cómo son;
un adagio bien lo dice;
todos tienen aguijón,
al que bien los analice.
Uno tiene barba lisa
y sonrisa de visir;
sólo te puedo decir,
que dictador es su guisa.
El que fue el percusor
cara de pocos amigos
su bigote dictador;
para ricos los abrigos.
El que más normal creía;
con las pagas por detrás,
en las barbas las metía
para no verlas jamás.
Otro corva su nariz,
una boca retorcida,
unos ojos de perdiz
con mirada que intimida.
De la portavoz de hierro
que te voy a comentar,
si te digo que no yerro
por sus ojos al mirar.
Y la muñeca diabólica
que gobierna capital,
con la destreza católica
de crear su dineral.​

 

Muy bueno lo de la muñeca diabólica, amigo Castro, me he reído un rato leyendo el poema, estupenda la mezcla de estrofas con distinto número de versos y rimas con colocación diferente; que si abba, que si abab, suena muy bien y además es divertido.
Sé quien es el de la barba (puede), la portavoz es inconfundible y de la muñeca es una pena que realmente sea de carne y hueso... los de siempre y sus “maravillosos” ideales.

 

No se te escapa una. Lo cierto es que la derecha y ultra se parapetea en figuras que dan que pensar. Si la cara es el espejo del alma, Dios nos coja confesados.
Un abrazo y feliz año que empieza.
Castro.