De paraísos y transcendencias

´
Ya la luz guardada comienza a doler
y es normal anochecernos un poco.

Hoy recuerdo esa tarde en una isla del sur de Japón
empujando una barcaza junto a unos exhaustos
y sorprendidos pescadores nativos -parecíamos
bronceados semidioses reflotando el arca del diluvio-

En agradecimiento me llevaron gratis a otra isla
donde me alojaba y bebía cervezas asahi
y dragones negros como si fueran agua.

En una capital caribeña vi a la mujer más bella de América.
Trabajaba en un casino por un escatológico sueldo
y se ofreció a llevarme al paraíso a cambio de 20 dólares USA
Juro nunca pagué por sexo (pero esa vez estuve a punto,
lo reconozco)
Fuera del casino la noche tropical sudaba su febril reggae
como si no existiera un jodido mañana.

Abdul, un marroquí que me hacía una obra en el piso,
me invitó a conocer el humilde paraíso de donde venía.
-Familia inacabable, caballos en arena fina, paredes blancas,
verdes árboles frutales y verdes plantaciones de marihuana,

y a lo lejos siempre el mar-

Un día de febrero a principios de los 90,
mientras en el viejo Maastricht se cosía la nueva Europa,
yo llevaba al implorante Toni a comprar su dosis de polvo
de mariposa marrón a la costa de los muertos vivientes.

No había nada paradisiaco en aquella costa de barro,
flores intravenosas y delgadez horrenda
(ese día certifiqué la trampa de los paraísos exprés)

Paraísos para recordar y no volver.
Paraísos solo para valientes, locos o kamikazes,
que se esfuman cada amanecer
escapados de entre los dedos
en un breve o largo instante,
como mueren los ángeles rotos y los sueños.

No hay nada transcendente en los paraísos de este mundo
¡y para qué!
La transcendencia es un tren que siempre llega vacío y con retraso,
los paraísos ignoran vías y nunca regresan.

"La transcendencia es la mentira más cómica
de todas las mentiras,
y los paraísos solo existen a modo de anticipada y fugaz
indemnización por los infiernos por venir"

... me lo juraban Mark y Laura hace mil años
en aquel bar nocturno de Zaragoza,
filosofando como antiguos griegos borrachos
mientras compartíamos humo, rayas, rock y birras,

una pareja encantadora con acordes grunge
y el mejor rollo de España,
les había conocido un par de bares antes.

Él se marchó al lavabo.
Laura y yo nos miramos en silencio
(de negro cósmico sus ojos)
Entonces la besé y ella me besó.
Labios y lenguas pegados alrededor de un minuto.

¿Y esto? me preguntó.
No sé, -contesté-
Sonrió.
Luego regresó Mark y brindamos con tres chupitos de tequila.

Creo que se querían. Me gustaban.
Continuamos charlando -y riendo-
sobre la gloriosa imperfección (y levedad) de los paraísos
cuatro o cinco bares más,

hasta el último rayo de luna.

______

 

Ningún paraíso resiste tanta remodelación.
Un abrazo, Luis.

Abre la cita por un acento perdido.

 

Años 90, la calle de El Tubo de Zaragoza. Raro es que no hubiéramos tropezado por allí, abuelete ja ja ja...

Salu2

 

Eres la hostia, Sergio, mira que leértelo entero ¡y encima encontrar el acento que faltaba! jajaja.
Muchas gracias. Y sí, las obras en los paraísos nunca quedan bien, lo mejor (a poder ser) es mudarse de paraíso cuando empiezan a salir goteras en el que se está . Un abrazo amigo.

 

Sí, algún aire de veracidad hay. Me alegra que te resultase entretenida la lectura, Marcos.
Gracias por tu visita y un abrazo amigo.

 

... y vuelvo, y vuelvo a ver vacío, el cambio de escenario de las ferias, y la publicidad y más publicidad de lo que no nos podemos perder, y tantos otros suma y sigue.

que bueno, Luis.
Que lejos, lejos quedó lo impagable, el sustrato espacio y momento.
Esplendidas, visuales letras, sí.
Un gusto, niño.
Abrazo y besos.

 

Me encantaba Zaragoza, la gente era de puta madre, en especial ellas , estuve un par de veces en esa ciudad de fiesta.
Aunque bueno, para ser sincero, he cambiado algunos nombres de personas y lugares por motivos literarios y estéticos.
Lo que cuento (o algo muy parecido) creo que me pasó en León, había ido invitado por un coleguita de trabajo, y cuando llegué la madre le dijo que no quería visitas, me quedé en la calle y me fui solo de fiesta por la ciudad, (no me lo pasé nada mal, jeje)
Y sí, abuelete a tope, jajaja. Un abrazo señor Vicente.

 

En León, el Barrio Húmedo ja ja ja... Yo veraneo en león hace décadas, en Omaña, a unos 40 km de León ciudad.

Ya le digo, raro es no habernos cruzado. León no es tan grande, y menos para salir de fiesta por las noches.

Salud2.

 

Sí, ahora que lo dice me acuerdo del Barrio Húmedo, aunque creo recordar que la escena transcurrió en un bar con terraza en una avenida, no tengo ni idea cómo se llamaba. Espero que el "Mark" y la "Laura" no sean usuarios de MP, jajaja
Y sí, no tenga la menor duda que nos hemos cruzado en algún bar de España, apostaría a que sí
Un abrazo compañero.

 

ah, cabronazo luigi. más o menos por la mitad te iba a felicitar por unos fantásticos versos que en nada envidian a filigranas contemporáneas. y luego llegó al remate con la laura.

supongo que la vida es un tren sin demasiada trascendencia cósmica hasta que nosotros mismos se la intentamos dar, entre la locura, el terror y el deseo.

malignos son los inteligentes, dice mi bróder el irving layton... jajajajaja. talvez e incluso estén en el foro de socios, agazapados. jesús maría y josé.

muy buen poema bróder.

salud.

 

En rigor no faltaba. Solo se mudó al inicio del texto
Abrazo.

 

No lo dude, lo mío han sido los bares. Mu borracho fui, y a mucha honra. Un borracho que nunca causó problemas. Solo risas y grandes charlas.

Y no se crea, en León hay muchísima afición por la poesía. Hay un parque donde cada viernes de verano se reúnen para recitar sus poemas. Y los hay muy buenos. Ya preguntaré si anda algún Marc y alguna Laura ja ja ja...

Y ahora en serio. Conozco a un Marc de Omaña que encajaría a la perfección, por sus aficiones y edad ja ja ja... El mundo, a veces, es más pequeño de lo que parece.

 

Supongo que la vida consiste en regatearlo y escapar constantemente de ese vacío (inherente con la existencia) que nos ronda en cada esquina. Es como el fin de una canción que nos encanta, ese silencio posterior, hay que ponerla otra vez, o pensar que en un momento futuro volveremos a escucharla, y mientras conservar su eco en nuestra memoria consciente o subconsciente hasta que la volvamos a escuchar, ... o no.
Se puede vivir entre paraísos, ecos y vacíos, ... en realidad eso es la vida, aunque pensemos o intuyamos que probablemente el vacío sea el vencedor final.

El sustrato espacio y momento... ¡qué buena definición!, y sí, absolutamente impagable.

Muchas gracias, Rosa, un gusto tu visita a mis locas e intrascendentes letras. Abrazos y besos, amiga.

 

¡Una maravilla, Luis! Tremenda inspiración. Enhorabuena, compa.

 

Pienso, los paraísos momentáneos están muy bien, llegan a modo de aliciente pa poder soportar lo que se viene luego. (Creo que siempre llega un jodido infiernito, después)
Un gusto leerte, Luis.
Abrazo.

 

Somos nosotros y uno, en León, Guadalajara o Punta del Este, somos todos y uno en evocación,
en
esa noche, que son todas y ninguna. Muy bueno querido Luis!!!

 

Ya, es que el filigranismo contemporáneo está muy bien, pero hasta un punto; luego me sale la vena hiperrealista cabrona y se me cuela en escena alguna Laura escondida con afán de prota y una presencia y una mirada que hunden en el barro cualquier deriva filosófica o existencialista que asome por la puerta, jeje.
Y bueno, ya hablando un poquito más en serio, ciertamente esta obra son dos poemas, o un poema finalizado en prosa realista, ... bueno, la verdad no sé bien lo que es , pero si te ha gustado, yo feliz y satisfecho.

Pues sí, la transcendencia es un invento humano que ahora que lo pienso no sé muy bien para qué sirve realmente, sino es para creernos más importantes y divinos que las mariposas o las vacas que pastan en los prados.

Jajaja, no creo que el Mark y la Laura estén agazapados en socios, jajaja. A saber qué será de ellos y dónde estarán; lo mismo juegan al dominó con el Vicente los veranitos en el pueblo (como los abueletes), y como el gurú no se entera de ná un día mete la pata y les cuenta el poema

Muchas gracias, bróder. Un abrazo.

 

Que se cree usted eso de que no me entero de ná. Voy para abuelete, como usted ja ja ja...

El Marc que yo le cuento es pintor, poeta, farlopero, borrachín, porrero, mujeriego... Ya le digo, encaja, encaja ja jaja...

 

Pues sí, encaja, jajaja. Pero ahora hablando más en serio señor Vicente,
¿usted cree que yo me acuerdo del nombre de ese tipo, después de 30 años, de una noche con un pedo tremendo...? si ni siquiera me acuerdo del nombre de la hija de mi primo... jajaja
Al final me va a joder el poema de cara a los lectores de tanto hacerme desgranar sus orígenes y sucesos, jajaja

 

Los lectores ya saben que no se acuerda de ná, por el pedo evidente y por su edad ja ja ja...

Si era por joder un poco jajaja...

Hale!, ya le dejo que tiene razón. Al final alguno se va a cabrear o le voy a joder más el problema, digo poema ja ja ja...

Por cierto, la avenida con terrazas de bar, iba a parar a la catedral? Adoquines? Ja ja ja...

 

Creo que no, estaba algo solitaria en una avenida larga, y la terraza era muy grande y cerrada (casi tipo discoteca), juraría que estaba fuera del casco urbano. Un abrazo abuelete

 

En León hay muy pocas discotecas, y en las afueras, menos. Me parece que bien pudo ser en cualquier provincia de España jajaja... A saber dónde fue a parar!

 

Muchas gracias, Andreas, me encanta que te gustara. Un gran abrazo amigo.

 

Así es, jeje, no hay un solo paraíso sin sus efectos secundarios correspondientes (en forma de infiernito o de armagedón ), por eso cuando nos topamos con algún pequeño paraíso hay que aprovecharlo a tope, que tampoco abundan tanto, ... y mañana que salga el solo por donde quiera Muchas gracias, Romi, un gusto tu visita.

 

Así es mi querido Nelson. Precioso comentario, amigo. Muchas gracias y un fuerte abrazo.

 

Gracias por vuestra lectura y likes, Luciana, José Luis, Ben, Modest, Alizée y Alejandro. Abrazos compañeros.

 

Eso es lo que se llama poesía viva . Abrazo amigo.

 

Unos versos que se traen desde los recuerdos ... Bien ahí, Luis, para empezar el día con tus letras mientras
el sol apenas se asoma. Buen poema, amigo, un abrazo