¡Más maderaaa!

Y solo eres un rastrero:
destilas ira indecible.
Reventaste otro fusible
en tu seso, pendenciero,
y ahora por rezonguero
renunciaste a tu trabajo.
¡Si no hacías un carajo
y cobrabas buen salario!
Lo tuyo fue lapidario:
al paro vas, cabizbajo.

 

Al paro vas, cabizbajo
lamentando de tu suerte
me da mucha pena verte
pues ya no tienes trabajo
trabajabas a destajo,
eso causó tu desgracia.
Mejor es ir por tu cuenta
donde la gente frecuenta
pues tú tienes mucha gracia
tan solo te falta audacia.
​

 

Tan solo te falta audacia
viejo amigo perdedor.
Has mostrado tu color,
el color de la desgracia
que surge en la aristocracia
cuando un hijo es cobardón.
Tu padre será ladrón
de traje y de guante blanco,
pero al menos en su banco
siempre se mostró cabrón.

 

Siempre se mostró cabrón
cuando jugaba con ella
siempre fingía querella
para lograr su atención
y llevársela al colchón.

Ella guardó su distancia
nunca lo llevó a su estancia
pero sufría de amores
y de angustia los dolores
cundo él la abandonó a su ansia.​

 

A cualquier posible acuerdo
se negó ella a rajatabla,
y ya ni siquiera le habla
porque piensa que es un lerdo
que no está del todo cuerdo.
Es que semejante ultraje
del hombre de mal malaje
aún le duele en las entrañas,
y piensa en las artimañas
mientras prepara su viaje.





​

 

Mientras prepara su viaje
mira hacia atrás sin rencor
y le agradece el favor
de encargarle el reportaje.
Sale ya de su garaje
con las maletas a punto,
ilusionado, barrunto,
por no perder el avión
cuando cruza ese camión
y se convierte en difunto.

 

Y se convierte en difunto,
tieso ya como un quebracho.
¡En su vida de borracho
cuánto ha bebido, pregunto!
Zigzagueando, un mamarracho
de persona, ¡quién lo viera!
En una noche cualquiera
de estos rincones del puerto
donde se está mejor muerto
expira sobre la acera.

Nótese el patrón de rima ABBABCCDDC, en vez de ABBAACCDDC. Me pareció que no sonaba mal, de modo que decidí dejarlo así.

 

Expira sobre la acera
no alcanza a llegar a casa
estuvo en la balacera
en México no hay manera
así muere mucha raza*.
Todos huyen asustados
y los matan en caliente
y no se libra la gente
aunque vayan a otros lados
pues parecen sentenciados.
​

*raza: así se le dice en el norte de México a los paisanos.

 

Pues parecen sentenciados
los muchachos de hoy en día
a pura telefonía
celular de enajenados.
Parecen descerebrados,
zombis en auriculares.
¡Qué pasó por estos lares
de apatía y tecnocracia!
Carezco de perspicacia
para entender sus hogares.

 

De tus ojos de pazguato
libre Dios a esta mozuela,
aunque a mí no me la cuela
un cazurro mojigato.
Mucho hablar del aparato
es porque lo tienes corto
y si es largo yo te exhorto
a que la vuelta le des
y mirá a ver si podés
metértelo por el orto.​

 

Ya me colé otra vez y mira que le di a refrescar a la página.

 

Si refrescas la página en base a donde te llevan las notificaciones, simplemente estarás refrescando una página vieja casi con seguridad. Ve al fondo de la misma y ahí verás en la numeración que no te encuentras en la última.
Gran saludo.

 

Para entender sus hogares
(los zombis son rara gente)
necesito un aliciente,
así que me voy de bares.
Por sus conductas, dispares
a las que yo he conocido,
tengo el cerebro cocido;
les hablo y no hacen ni caso
y pienso que soy un fracaso,
un trasto viejo y raído.



​

 

Un trasto viejo y raído
me traje para la casa.
Pensé, “veremos que pasa,
se ve un poco destruído”,
mas cumplió su cometido.
Era un vibrozumbador
y descuajaringador
multifásico eletctrómetro
montado sobre un piezómetro
conectado a un monitor.

 

Sin hacerme mayor daño
quiero afrontar esta pena
que de lluvia mi alma llena,
humedeciendo el peldaño
al llorar mi padre maño
que ha partido a otros confines;
tal vez nade con delfines
más allá de las esferas...
Yo lo veo en las primeras
luces del cielo en maitines.​

 

Sin hacerme mayor daño
cual mosquito trompetero
tu verso de mamporrero
te conduce al desengaño
mientras te doy otro baño.
Del rebaño eres ovejo
y eres, al hacerte viejo,
más pellejo, legionario.
Parece que el calendario
te transformó en un bichejo.

 

Sigo con el del hilo.

Luces del cielo en maitines
me despertaron ayer.
Mirar ese amanecer
y viendo sus escarpines*
fueron solos de violines,
de Vivaldi, algo virtuoso.
Su rostro es tan amoroso
y así, cerquita, su madre
me convierten en un padre
completamente dichoso.

*Escarpín: Arg., Bol., C. Rica, Ec., Ur. y Ven. patuco.

 

Completamente dichoso
me ha dejado la espinela
porque quien no corre vuela
y para ser generoso
descargo otro portentoso
denuesto cuando ya acudo
a machacar al cornudo
ridículo de este carca
que al querer dejar su marca
conmigo lo lleva crudo.

 

Sin intenciones de ofender a nadie. Simplemente es como me ha salido "a mano alzada".

Conmigo la lleva crudo.
Resulta ser un actor
de reparto en el folclor
de este lar tan pelotudo.

No resulta macanudo.
Toma el menoscabador
la sopa con tenedor
nada más que por boludo.

Diestros autoproclamados
existen en todos lados,
expertos de pacotilla

sentados en una silla
que de trono tiene poco.
Mejor no me descoloco.

 

Mejor no me descoloco
hasta que te tranquilices
porque con lo que me dices
está claro que estás loco
o te falta ya muy poco.
Lo que yo te recomiendo
—de verdad que te comprendo—
es que te saques del culo
la calva chola de chulo
para vengarte, don Mendo.

 

Para vengarte, Don Mendo,
de un tal Don Pedro Collado
te ves bien desubicado
y todo el mundo sonriendo.

Sigue así, sigue muriendo.
A Magdalena ha follado
y a puro grito pelado
se la va a seguir cogiendo.

 

Se la va a seguir cogiendo
quien yo te diga a la vieja
que te sacó de una almeja
tirándose con estruendo
un brutal pedo tremendo.
Aunque tú quieras venganza
abandona la esperanza
porque es cierto que eres corto
y rebuznas por el orto:
para nada más te alcanza

 

Para nada más te alcanza,
ya no tienes un centavo,
y hasta le pides al Chavo
una dosis de esperanza.
Ya casi nada en la panza
te zampas, desocupado.
La vida te ha maltratado
y eso cuestión de suerte.
Tendremos que sostenerte
hasta verte recobrado.

 

Hasta verte recobrado
de tu maldita pedrada
mejor ya no digas nada.
No entiendo cómo has tardado
cuando después la has cagado.
Si fueras aún más lento
la verdad es que presiento
que toda la vuelta al mundo
daría mientras te fundo
con un simple pensamiento.

 

Con un simple pensamiento
ha de ser mucho pedir:
la sinapsis elixir
es del seso y del talento.
Pareciera que un tormento
se le revuelca en la testa.
Tal vez algo le molesta
y solo Dios sabrá qué.
Prefiero el merecumbé
a lidiar ajena gesta.

 

A lidiar ajena gesta
no me dispongo por nada
al ver que en esta manada
hay reyerta manifiesta.
Pero quiero en esta fiesta
tomar parte yo también
aunque un leñazo me den
por escribir estas rimas
que para nada son primas
pues no comparten su gen.

 

Pues no comparten su gen
con Ermenegildo genios
puedo esperar dos milenios
o que las uvas nos den
pues perdió hace mucho el tren.
Pero me queda la duda
de si su morrocotuda
pedrada como un camión
tendrá cura o solución:
aunque luego me la suda.