Paraguas y abrigos

Todo este silencio sin plazas alrededor
café agrietado
trenzas rubias de una niña que va
y el plac-plac incontenible de la lluvia

te traen

Te traen imposible sin que vengas.
Respiro una bofetada de recuerdos
y volteo la cara hacia el infierno sin,
sin querer que vengas
Pero estás
en las turbias corrientes desatadas
en las cortinillas de agua que levantan los autos al pasar
los perros temblorosos de la calle.
Las bombillas

te traen

Sacudo los brazos
loco de lluvia
a las seis cuarenta y uno de la tarde
sin importarme el pantalón ni mi camisa
intentando arrancarte como a un árbol
hoja por hojita rama tallo base raíz
Mas no te vas

Incienso de claveles
No te vas
Te traen
los taxis y los buses calados de lluvia
arroz con salsa china,
se vende chupetas por un dólar son dos
Y tú los papelitos
el agridulce del recuerdo
cucharita plástica
perfume de nenúfares e invierno

Te traen...



(…Podría seguir)
Paraguas, ¡coño!,
abrigos

Sí, lo hice yo. Junio de 2022​

 

maravilloso

 

Saludo grande, mi compa. Chas gracias.

 

Hay almas que no se van, Alma de Lobezna. Gracias por venir siempre... hasta cuando yo no voy. Eres mejor. Espero que te esté yendo muy bien así estén llegando los meses del frío a tu ciudad. Quién te abrazara.

 

Y a nosotros nos llevas hasta allí mismo. Un abrazo, César.

 

Un placer leerte.
saludos poeta.

 

Será la fuerza de los recuerdos, María buena. Muchas gracias por venir a acompañar mis letras.

 

Solo a lxs que son capaces de ir, mi brother. Muchas gracias.

 

Te agradezco, mi compa. Salud.

 

Tiene el portento de tus versos el pulso de la nostalgia. Profundamente hermosa al punto de contraerse en ese dolor que se llovizna sin poder remediarlo.
Cuando pasa, puede que a uno le lluevan paraguas y abrigos y ninguno sirva de nada.
Placer leerte querido Julio César
Un abrazo hasta tu ventana
Camelia

 

cómo atrapar un recuerdo. eso no importa, el pasado nos llueve con sus perros y sus calles naufragadas, sacuden el corazón con sus fantasmas buenos, nos hacen un poco mas ancianos y más sabios... que recuerdo se irán con mi vida, que parte del mundo dejara su brillo cansado en su mirada ya ida poeta cuando a usted también lo deje la vida, qué gran parte se perderá de la belleza, en esa, su ultima luz. No se pueden atrapar los recuerdos, el amor, las pequeñas cosas, Laura dormida como un ángel. No se puede parar el tiempo. No se puede. Bailan las sombras en el jardín encendidas en su propia oscuridad.

un gran poema poeta

 

Reminiscente melancolía que aún pisa fuerte, anega como esa lluvia que cala hasta los huesos... las imágenes, bellas, cotidianas, ese entorno que habla, lluvia que hace eco con todo lo que le trae una y otra vez de vuelta, porque aún permanece, porque no termina de irse... Siempre es un gusto la lectura de sus líneas Apreciado Poeta y Amigo J. @César Guevar . Muchas Gracias por compartir su Arte conmigo. Le saludo con enorme afecto, admiración y con el deseo constante de que disfrute hermosos días plenos ☘

 

No hay paraguas que pueda resistirse a un buen aguacero. Pero igual lo seguimos intentando, aun bajo la evidencia mustia de lo imposible, lo intentamos, lo intentamos.

Muchísimas gracias por venir, vecina.

 

Tal cual, Camelia de la lluvia. No se ha inventado el paraguas que sirva contra las lluvias de recuerdos. Ni el abrigo. Ni bajo las casas, ni bajo los toldos de las panaderías. Dos veces vi granizar... de esas raras granizadas de Caracas, tú sabes, que son un espectáculo por lo poco frecuentes que suelen ser. La primera, con mi hijo, que era un niño de seis o siete años para ese entonces. La segunda, desde una panadería con un grupo de trabajadorxs al cual me tocaba coordinar. Y llovían lentejas transparentes que luego sobre los techos de los carritos de perros calientes se volvían blancas antes de desaparecer.

¿De placeres hablas? Placer es recibir tu visita, Camelia de la ventana. Tu visita. Gracias.

 

Descendemos suspendidos en una ilusión de ascenso. La belleza... ah, ella. Vivir es la oportunidad de acariciarla así sea con versos azules.
Ya se nos irá la vida con la lluvia, entre los torrenciales, por las alcantarillas que luego serán ríos y finalmente caldo de mar... donde todo comienza otra vez.
Siempre habrá poetas, siempre habrá belleza, siempre habrá manos empeñadas en decirla, vivirla, re-crearla.

Un gran abrazo, compañero. Hipsípila en el jardín.

 

A uno se le extravía la valentía. Y entonces deja de saber dónde está: si en permitir el recuerdo que erosiona, como erosiona la lluvia lo que alcanza con su miriápoda de deditos agua, o si en ahorcarlo otra vez, cada vez que aparece.

Así que tal vez sea preferible dejar de ser un héroe y solamente pintar, pintar con versos... o con pinceles, o con hilo de tejido, o con martillo y cincel, o con matemática y cemento, o con. Pintar para que el recuerdo sea evidencia de que una vida ha sido vivida. Simplemente.

Y usted me da las gracias... Agradecido yo, de que usted venga a ensalzar estos versos agrestes de loco. Yo también deseo para usted aire suficiente, lluvia, verdes y azules y amarillos y así sucesivamente. Qué mágico que los seres humanos podamos sonreír, ¿verdad? Sonrisas, paz-paz. Ya amaneció. El último trago de mi taza de café va a su salud, joven compañera.

 

Bien dicho poeta...


No digáis que, agotado su tesoro,
de asuntos falta, enmudeció la lira;
podrá no haber poetas; pero siempre
habrá poesía.

Mientras las ondas de la luz al beso
palpiten encendidas,
mientras el sol las desgarradas nubes
de fuego y oro vista,
mientras el aire en su regazo lleve
perfumes y armonías,
mientras haya en el mundo primavera,
¡habrá poesía!

Mientras la ciencia a descubrir no alcance
las fuentes de la vida,
y en el mar o en el cielo haya un abismo
que al cálculo resista,
mientras la humanidad siempre avanzando
no sepa a dó camina,
mientras haya un misterio para el hombre,
¡habrá poesía!

Mientras se sienta que se ríe el alma,
sin que los labios rían;
mientras se llore, sin que el llanto acuda
a nublar la pupila;
mientras el corazón y la cabeza
batallando prosigan,
mientras haya esperanzas y recuerdos,
¡habrá poesía!

Mientras haya unos ojos que reflejen
los ojos que los miran,
mientras responda el labio suspirando
al labio que suspira,
mientras sentirse puedan en un beso
dos almas confundidas,
mientras exista una mujer hermosa,
¡habrá poesía!

G.A.B

 

Pues Claro!!
Se disfruta
Y me recuerda la única granizada que ví en caracas cuando era una niña y mi madre siempre me decía que mis ojos eran dos lochas de asombro!!

Otro abrazo!!
Feliz noche de jueves!
Camelia

 

¿El poema es tuyo, hermano? Es grandioso. Gracias.

 

Ayer nevó en varios puntos de Mérida. He visto nieve, pero nunca vi nevar.

Dos lochas... tu mamá es una poeta.

 

Me encontró, lo encontré y aquí estamos, abrazados bajo la lluvia sin paraguas, sin abrigos
pero con los ojos llenos de letras y de luz. Besitos cariñosos vuelen a tus mejillas.

 

Cuánta lluvia en esta primera quincena de julio. Sin paraguas, sin abrigos, pero con el corazón encendido, compañera. Muchísimas gracias.Todo lo bueno para ti.

 

Muchas felicidades poeta, que continúen los reconocimientos en el foro.
Besitos cariñosos vuelen a tus mejillas.

 

César una cordial saludo y felicitación por tu reciente galardón.

 

Muchísimas gracias a usted, Mamen, y al equipo de Mundopoesía que se toma el trabajo de revisar nuestras obras y calificarlas. Más allá de los estímulos que recibimos de vuestra parte, ustedes realizan una labor extraordinaria. Sacando cuentas, ya tengo ocho años y medio frecuentando este portal y ni en uno solo he dejado de recibir galardones, regalos, reconocimientos. Muchísimas gracias, de verdad.

 

La felicidad es mejor cuando es compartida. Mucha felicidad para ti también, Ana Mercedes. Gracias por hacerte presente de nuevo en este poema. Un abrazo grande.