Tú no sabes amar

Tú no sabes amar, ya no regreses,
ya pagué tu desprecio con olvido,
que no nos una nada, solo pido
que solo obtengas, sol, lo que mereces.

Ya olvidé contar las tantas veces
en que pedí volver, sin ser querido.
Se necesitan dos y es permitido.
Ya pagué mi dolor, y fue con creces.

Yo nunca fui culpable por amarte,
ni tu inocente, cielo, de mi adiós.
No provoques tormentas en el alma.

Pues fuiste tú la dueña de este arte,
inspiradora musa de mi voz,
dueña de mis tristezas y mi calma.

 

Será que no sabe o no quiere
A veces nos toca lidiar con eso pero bueno la vida continúa y nos toca aceptar. Un buen poema nos comparte grato recorrer su espacio. Saludos!!!

 

Gracias, Marisol. Puede ser la una o la otra. Es difícil saberlo después de todo. Lo que resulta inverosímil son las intenciones, como si se tratase de un juego.

Apapachos

 

Todo es un juego... la vida es un juego constante... y sus reglas son constantemente re-escritas por los jugadores.

¿Piensas que todo juego es divertido?.... Pues no.

Bienvenido a la adultez.

 

Pues fue mucho lo que te dio, si no, que vacío más plano hubieras tenido.
Hermoso soneto. Un placer leerte.

 

Sí, lo único que le puedo agredecer es precisamente sumergirme en el mundo de las letras.

Abrazos

 

Cuando no es agradable el juego nadie quiere jugarlo. Hay una frialdad, una telaraña, conocedora de todos los detalles y gustos que resulta realmente abrumadora y perturbadora.

Abrazos

 

UPS recuerdo que yo le dije una vez a alguien eso mismo y era verdad pobrecito nunca supo amar ...
Me llegó tu poema
se podría decir que fue un gusto leerte
Saludos

 

¡Luna, lunera!, cascabelera
Ve y dile a mi amorcito, por Dios que me quiera.

Ultimamente andas haciendo desastres en los jardínez, metiéndote con inocentes animalitos. Yo tampoco juego.

 

No quiere. Hasta los psicópatas aman, a sus iguales, pero lo hacen, a su manera bastante dependiente, incluso, aunque no lo reconocen...

Para mí tú no le eres partido, te usó porque todas aman ser musa.

 

Me da igual ya a estas alturas. Lo de aman ser musa, es algo así como una megalomanía clínica de mucha preocupación. Debe ser de esa clase de personas que solo se llenan de discursos vacíos reflejados en el espejo del poema. Son exactamente lo que ven en las otras personas y no se detienen a mirarse así mismos.

Un gusto tu visita

Saludos