Acaso esta noche.

Y son los embarcaderos espumosos por aquellas madrugadas,

y son embarcaciones por las negras venas…


y es el meollo en rama, la caverna enamorada, y el puente de los evangelios…


y es cuando las raíces abrigan, cuando son las manos corazón,

y se ponen de acuerdo los pajarillos del templo con el caballo grande…


y es acaso cuando saboreamos el cuenco con las olas, la brasita de los sueños;

acaso esta noche, como la última bahía,

la de todos los consuelos.

 

Definitivamente, existen noches mágicas en las que acontecen todas las maravillas que enumera tu poema.
Estoy entrando muy poco, amigo, pero cuando lo hago me gusta pasar por tus espacios de aires de paz.
Un gran abrazo con cariño.

 

Muchas gracias querida amiga Cecy, en verdad me alegro muchísimo cada vez que te encuentro. Un abrazo, que tengas un feliz domingo y una buena semana!

 

Acaso sea esta noche la última noche del negro desconsuelo y el pájaro sin alas y el reloj sin corazón. Gracias por tu poema. Abrazos afectuosos.

 

Muchas gracias querido Maestro Luzyabsenta, siempre tremendamente motivadores estos tiempos compartidos. Un cálido saludo, con mis mejores deseos.

 

Muchas gracias querido amigo Chema por tu compañía e impresiones. Un abrazo, con mis mejores deseos.