Una mujer

Es el último eslabón
de las perlas del Rosario
de mis amores frustrados
que invoco en esta oración
con la ilusión siempre viva
que me escuche el destino
y coloque en mi camino
Ese Amor que está escondido
en algún lugar ignoto
que procuro con desvelo
desde el día que sentí
que a mi vida le faltaba
el afecto, las caricias,
la amistad, una mirada,
la pasión entrelazada
de la tibieza de un cuerpo
que lo brinda enamorada
tan sólo una mujer

No da para comprender
la vida, si los sentidos
aún no han percibido
el aroma y el sabor
del amor alucinante
que emana de una mujer




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A

Agradezco tu presencia por mi barrio aportando tus impresiones.
Un abrazo

 

Gracias por tu visita y comentario !
Un abrazo

 

Luz...

Luz... gracias ! Tu impresión me es especialmente sentida porque parte de la visión poética de quien se expresa literariamente desde una faceta lírica muy diferente a la de mis humildes letras (creo que presupone mayor objetividad); parte de quien admiro sus poemas surrealistas, aún desde la semi-ignorancia de mi óptica, mas desde la conmoción sentimental que causan en mi interior (lo que presupone de alguna manera, afinidad).
Un abrazo