Pétalos sobre la cama

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Pétalos,

pétalos sobre la cama
candileja,
mesita de noche y muñeca porcelana.

En el espejo converge una rosa con la brisa que va
al envés de la almohada un cabello se ha cosido
y una pequeñísima araña (de la esquina) surgido ha.

Lira, pañito de limpiar y lágrima
tañe versos

Divina duermevela, claroscuro
Fragante candileja;

hay (¡oh, minúsculo delirio!) veintitreinta
pétalos bañando las sábanas
que informes se encuentran derramadas
encima de la cama.



Hilerita de luz…

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rosa y ventana

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Arañita izquierda​

muñeca porcelana​

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César en versos. 2020. Y diciembre. ​

 

Mis mejores deseos para ti y los tuyos, al finalizar este año tan traumático.

Gracias por haber venido a visitar mis letras y por tus palabras. Algo bueno tiene que venir; y si no viene solo, lo traemos entre todxs.

 

Este año estimado poeta han existido pocas cosas de las que nos pueden dar alegría. Son las pequeñeces en las que podemos valorar aquellas cosas que nos dan gusto. Los pétalos sobre la cama símbolo de belleza y de amor. Sin embargo ¿Cuántos no disfrutan esa delicia del amor? Sus camas se vuelven prisiones. Celdas de donde no pueden salir ni disfrutar la vida. Llámese como se llame esa plaga que nos puede acechar. Siempre es un lujo leerle, me paseo en sus versos y dejo mi respeto en un abrazo de colores,

 

Sí. Ha sido un año difícil, neurótico, casi psicótico. Pero ya asoma por la ventana la luz: si pagas, puedes vacunarte, si vives en tal país puedes pagar y si pagas, te dejamos vivir. (si mueres en otro, no). Y en tanto sigas pagando-nos te dejamos que te rías, a lo mejor hasta te damos -si pagas- una cocacola. Si pagas esta vez mañana te volvemos a aterrorizar, a hacer de tu cama una prisión con o sin tubos de oxígeno encajados en el alma. Para que pagues o te mueras, o te mueras para que paguen.

O quizás el neuro-psicótico soy yo... ¿Qué le puedo decir?

Le digo, tal cual usted lo percibió: Cuantos no disfrutan de ese amor. Cuantos prefieren ni dormir, ajados de café hasta las... buscando aire que no hay, cuantos arañan paredes durísimas con lo que les queda de dedos -no ya de uñas- pero son pinches paredes irrompibles las condenadas. Cuantxs se fueron poniendo blancxs, quietxs, ausentes.

Cuantos evidenciamos lo vulnerables que somos, en todos los sentidos posibles.

...

Le doy las gracias sinceras, amiga, poeta, persona... por acompañar mis pétalos. Entiendo desde el alma su angustia. Perdóneme si esta vez quise ponerme a ver las arañitas que descienden, ajenas a la tragedia del mundo, por el lado izquierdo del rectángulo. Nunca, a decir de verdad, me acosté sobre una cama de pétalos (será porque no he pagado). Pero ¡Qué divino ha de ser! La dejo con una canción extraña y no -si me lo permite, claro está- que siempre me tocó mucho por dentro:

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Unos versos delicados, llenos de suavidad, tegidos con un hilo suave que sale del fondo de tu corazón enamorado,
Cesar. Un gusto pasar a deleitarme con tu bonita poesía, amigo. Te dejo un apauso y los mejores y sinceros deseos de bienestar.
Un abrazo. Azalea.

 

Muchísimas gracias, compañerx, por su aplauso (el mejor premio siempre es el aplauso de un/a poeta...) y sus buenos deseos. Sigo reclamando pétalos, pétalos sobre la cama, arañitas izquierdas y muñecas porcelana. Irreductible, pues. Y un mundo donde crear sea posible para todxs.

Reciba un buen abrazo desde esta esquina redonda del mundo.

 

Y mandas un tremendo mensaje con la imagen que reflectan tus versos; la ansiedad, deseo del que trascribe su hebra más profunda, búsqueda y esperanza, por qué no, de que las emociones tengan su asidero y hagan recorrer la sangre de nuevo por los senderos, consumidos bien por el tiempo o por falta de un milagro. Tres elementos en escalada y bien cónsonos con la intención aquí expuesta.
Un grato placer Julio César llegar, recorrer y expresarte lo que sentí con este excelente poema que nos compartes.
Abrazos!
Camelia

 

... ¡Y con lo que me gustan los pétalos!

El placer es mío, Poeta, de recibir tu lectura y tus delicadas consideraciones. ¿Milagros? Estos. Versos, café y la linda presencia de una poeta amiga que sabe leer.