Aquellos maravillosos años.

.Te dije un día: ¡Tes quiero!
Me dijiste ¡Y yo... y yo!;
tan bordao te salió
que te compré un costurero.
Fue mi regalo primero
y un morreo nos pegamos,
bajo un plástico sudamos
como en agosto un albino;
evitando a aquel vecino
moña, sátiro y putero.
Sudando nos destapamos..
el sudor se te cortó,
y un catarro nos pegamos
el uno al otro, los dos;
si la culpa tú me echabas
más culpa te echaba yo
y con el moco caío
como un pavo julandrón
nos jalamos de los pelos
queriendo tener razón.

Mil manotazos nos dimos
reliáos en maldiciones,
y echando aún más cojones
como trapos nos pusimos.

Si hay amores que matan
y amores sin condiciones
yo le diría al que dijo:
"otros dejan moretones"...

Y Trombocid nos juntamos,
-por la hinchazón del careto-
tanto fue que refregamos
con un furor tan cateto,
que por la fuerza sacamos
de tu ojo aquel objeto...

Y otra vez nos calentamos...
y te dije: ¡Te la meto!;
me dijiste:¡Enga, enga!,
y allí se rompió el encanto
tú, la lentilla colgando
y yo intentando meterla.

Procuraba complacerte
-por la emoción del momento-
pero ya, con mala leche
me preguntaste: ¿Está dentro?

Tu impaciencia y mala lengua
por tierra tiró mi hombría,
y la lentilla ¡Al carajo!,
cayó en una alcantarilla.

¡Como podría cogerla!
¡Si es que un dedo no cabía!
desistí de levantarla
pues tanto moho tenía,
que no entendía mi mente
por donde entró, la jodía.

Un ojo te vi celeste,
el otro marrón oscuro,
colorados los cachetes
y en el semblante el disgusto.

Tan terrible pesadilla
se terminó de repente,
la tan celeste mirilla
pegada estaba en tu frente.

Ya cada cosa en su sitio
y repuestos del mal rato
a casita nos volvimos
cada uno por su lado.
~
Hijaputa la lentilla;
siempre la tendré presente,
lo mismo que a la chiquilla
y al putañero de enfrente,
que de haber sido prudente
media vuelta se habría dado,
cuando vió aquello empalmado
y calentito el ambiente.

Quien sabe si con los años
se acuerda aún de esta historia
y se sigue haciendo apaños
con el manubrio de euforia.
~
Destila una moraleja
para amores venideros:
"A quien contigo no duerma,
no regales costureros."
~.~​

 

Buenas noches
Un gusto entrar de nuevo y ver tus letras a mi paso
Gracías
Un saludo

 

Jajajajjajajajaja

Pecador.

 

Una buena moraleja ha quedado de todo ese embrollo.
Felicito tu numen poeta
Saludos cordiales
MANUEL

 

Me he descocío riendo! Sin costurero!
Abrazo.

 

De nuevo mi agradecimiento, por dejarte ver por aquí.

Saludos.

 

Pues si... pecador, y confeso. Total, pa lo que hay que perder.

Gracias.

 

Le puse la moraleja, por dejar algo simpático, en esta historia tan triste.

Saludos, Manuel.

 

¡Cuidadito! Que ya con cincuenta y pico, empiezan a aflojarse los muelles... no te digo más.

Aaaabrazos.

 

Qué jartá reír...
Cái, Cái...
Mira que me gustan estas historias.
No me la cantarías?
Enga, va...

 

Jaja … algún punto de sutura vislumbraba cuando le regaló el costurero.

 

Antes de soltar de mi mano este romance, y caiga definitivamente a las profundidades, siendo pasto de las corrientes oceánicas, y la morralla que normalmente deshace todo lo que tiene forma medianamente comestible, quiero darte mi agradecimiento por pasarte por aquí una vez más.
... Te lo cantaría, pero me falta MUSICA para seguir, ahora se llevan los bocinazos.

Setesiguequeriendo.

 

Prefiero pensar que todo entra dentro del cofre de las cosillas del querer.

Gracias por pasar.

 

Mucho arte. Viva la "grasia" paisa. Que jartá de reír. Un abrazo.
Miguel

 

Gracias por estar, Miguel.
Ya daba este tema por desaparecido en combate, camino de las perolas del Titanic.
(Lo de paisa si es malafollá, tengo de moro, lo mismo que de mora.)

Abrazos.

 

Andaluz de Cái? Gaditano. A eso me refería. Abrazos.

 

Ya... ya lo sé; como tú sabes también que en Cádiz lo del doble sentido está a la orden del día.