A Ana Mercedes (soneto alejandrino)

Y ya que en mis mejillas me dejas apretados
dos besos que me saben a pura miel y a gloria,
pregunto, Ana Mercedes, ¿por qué no son dejados
poemas de otra métrica, igual de meritoria?

Observo en los sonetos, o en otros presentados,
¡medida endecasílaba!, y no en otra notoria:
catorce por ejemplo, medidos y rimados,
que con tu fina pluma, hablaran de tu historia.

No quiero que me taches de ingenuo libertino…
Lo bello que sería, -de sobra sé que puedes-,
vibrar con la grandeza de un verso alejandrino.

En román paladino, si tal placer concedes,
“en el qual suele el pueblo fablar a su vecino”,
pero esta vez que fuera, conmigo, Ana Mercedes.



Te dedico, Ana Mercedes, este soneto alejandrino porque me ha llamado la atención que en toda tu obra presentada en este foro, no hay ningún alejandrino. Con todo cariño y mi admiración siempre, Deo

 

jejejeje Cierto mi admirado poeta, pero tengo que confesar que les tengo terror!!
es como si mi oído no pudiera captar el ritmo de esas 14 sílabas, llega solo a las 11.
Siempre me enredo por eso los evito, pero si por lo que entiendo me estás ofreciendo
tu ayuda, acepto el reto. Déjame inspirarme y te daré la lata para que me corrijas antes
de publicarlo en el foro, gracias por tu simpático soneto, me encantó tu gesto Deo.
Y para seguir la tradición que vuelen mis besitos hasta tus mejillas.

 

Precioso soneto, me ha encantado y a la persona dedicada seguro que también.- Saludos.
Miguel.

 

Preciosos alejandrinos, modestamente debo decirte que mis copas han sido ganadas con sonetos alejandrinos.
dedicados a mi hija, uno romántico te dejo el de mi hija con el recitado
¡¡A MI HIJA LUCÍA!!

Yo, que hice de mis brazos tu lecho, tu morada,
te aferraste a mis dedos, de niña con apego,
pediste mis nutrientes de madre, el desapego,
yo, que abracé tu cuerpo de niña iluminada,

quien me designó el rango de madre como aliada,
cumplí todos mis sueños, el fruto de mi riego.
Te anidaste en mi pecho, tu cuna mi sosiego,
yo, que hice de mis brazos tu lecho, tu almohada,

me consagré tu madre, velando tu niñez.
Creciste como árbol con sus ramas al cielo,
con todos los permisos, todas las libertades.

Y hoy que te siento cerca ¡lejana intrepidez!,
llenaste tu mochila surcando así tu vuelo.
Te extraño con el alma y acepto tus verdades.

Si fuesen soledades,
asumirá esta madre que su niña ha crecido,
bajo el místico manto de un cielo bendecido.



¡¡ DONDE MUERE LA TARDE!!


Donde muere la tarde, morirán los anhelos,
porque quiero arrancarlos de mi pecho dolido,
porque quiebras mi risa, me empujas al olvido,
donde muere la noche morirán mis desvelos.

Contigo son nostalgias, que atormentan mis cielos
contigo son tristezas, son penas al descuido,
insensata cordura, seca el llanto abatido,
me pierdo miserable, soy pena sin consuelos.

Me alejo de tu vida por siempre y muy callada
no me verás lo juro, me iré con mi tormento.
Como muere la tarde, una pobre alborada.

Como una dalia negra perdida y desolada,
donde mueren ausencias, se muere lo que siento
adagio y remolino secuencia acobardada.

Te dejo liberada.
Del tiempo que me diste, me alejo agradecida,
sin esperar que digas: te extrañaré mi druida.



Este poema fue presentado en COMPETENCIA sin grabación, y sin la última palabra ( druida por vida)

Espero te gusten estos versos alejandrinos, estuve mucho tiempo encasilladas en ellos, y disculpa si me he extendido.
Abrazo Deo y me alegra verte por aquí con un poema dedicados a Mercedes.

 

Un gusto leer tu soneto alejandrino , seguro que Anita acepta el reto y lo escribe , yo tampoco tengo escrito un soneto alejandrino , creo que escribiré uno en mi siguiente inspiración.
Abrazo desde aquí , hasta allá.

 

Buenos días mi estimada Anamer, algo parecido me pasaba a mí con los alejandrinos, no era terror, siempre me daba mucha envidia ver un buen alejandrino y yo no sabía salir de la cadencia del endecasílabo, siempre contaba 7 y 4, hasta que un buen día con dedicación y empeño salió el primero, luego ya es coger esa cadencia, mi alegría fue mayor que cuando escribí mi primer soneto endecasílabo. En privado te mandaré un pequeño truco por si a ti te fuera útil, pero dame tiempo que hoy tengo mi mañana algo liada, mientras tanto van para ti dos besitos. Cuídate mucho

 

Hola Elba, agradecido por verte en mis letras, y contento por si provocamos una reacción en cadena y sale más de un Poeta dado a los alejandrinos, lo lograrás seguro que sí. No conozco tu obra iré pasando para leerte y comentarte. Va un abrazo hasta tu latitud, cuídate mucho por favor

 

Miguel, un placer grande verte en mis letras y saber que han sido de tu agrado, a ver si termino de ir familiarizándome con la página y te voy visitando y comentando. Un abrazo fuerte amigo

 

Bellísimo poema y reto a la vez, no creo que a Ana con toda su inspiración y sapiencia lo rechace. También ofrezco mi modesta ayuda,si así lo deseas, Ana. En cuanto a este soneto solo me queda decir que es simplemente magistral, Gonzales, saludos Daniel

 

Qué belleza Mirta, el soneto que dedicas a tu hija, es todo ternura, sólo puede escribir así el corazón que ha sido madre, que es madre. Cualquier estructura que utilices para escribir la haces tuya y te desenvuelves a la perfección.
La profundidad y tristeza de “Donde muere la tarde” sobrecoge, es bellísimo Mirta, bellísimo,
…No me verás lo juro”…, qué fuerza y qué rotundidad la de este verso. Ha sido una vez más un verdadero placer visitarte. Cuídate. Un abrazo, cuídate

 

Muchas gracias estimado Daniel por estar presente en mi inspiración, y valorar mi trabajo tan positivamente, en cuanto a Ana, ha recogido el guante y a no mucho tardar nos sorprenderá con un bello alejandrino, no me cabe duda. Fuerte y entrañable abrazo

 

Estimado Luis, gracias por estar en mis letras, un honor para mí y tremenda alegría saber que ha sido de tu agrado. Seguro que pronto enmienda nuestra querida amiga Ana esa ausencia. Recibe un entrañable abrazo