¡Más maderaaa!

Y aceptar el mestizaje,
condición sine qua non
para salir de excursión
y sacar provecho al viaje.
En el caldo del potaje
se apreciarán los sabores
de las legumbres mejores,
de las carnes sus ternuras
y de sabrosas verduras,
un plato digno de lores.

 

Un plato digno de lores.
Si me das buenas viandas
te quitaré las demandas.
No quiero a la mesa flores
ni globitos de colores
mejor un buen cochifrito
o bacalao con refrito.

Y con un buen desayuno
prometo guardar ayuno,
aunque eso es todo un hito.

 

Aunque eso es todo un hito
prefiero lo complicado,
acabaré encantado,
lo haré pasito a pasito.
Trasladaré el monolito
desde Stonehenge a su casa
como si fuera la NASA,
así verá que la quiero
aunque no tenga dinero
y no me dará la brasa.

 

Y no me dará la brasa,
pues menudo aguante tiene
para soportar al nene
anda que no tiene guasa
que de gracioso se pasa.
Antes un lindo sapito
ahora va de leoncito
de la Metro Golden Mayer
o de mascota del Bayer
y del jilguero el piquito.

 

En nuestro amor ardoroso
me arrancaste la camisa,
desde la manga a la sisa
te la cargaste, ¡fogoso!
Mas si cada vez que oso
a acercarme a esta la cama
me rompes hasta el pijama
tendremos, comunidad,
que pagar nocturnidad
con doble plus y derrama.
​

 

Con doble plus y derrama
y un buen columpio en la alcoba
que no me dé mucha coba
no se ande por la rama
para llevarme a la cama,
como un monito cualquiera
que yo soy toda una fiera,
si acaso quiero un primate
ni un pintas ni un botarate
que sepa lo que es dar cera.

 

Que sepa lo que es dar cera
en los muebles del salón,
que te limpie el cortinón
y que friegue la escalera.
¡Vaya tela, compañera!
¿No pedirás demasiado?
Lo has dejado muy cansado
para el tema de la alcoba
y a la mínima se soba
por el trabajo agotado.

 

Por el trabajo agotado
está mi amigo Marcelo
cambiando de cielo en cielo
con los chicos de excursión,
sin perdernos la ocasión
en boliches milongueros
de ser dos ases tangueros
con sentada, ochos y ganchos*
p'a que envidien los caranchos **
y todos los patoteros.***


*Pasos y figuras características del tango canyengue con paradas, cortes y quebradas.
**Aves rapaces de Argentina y otros países sudamericanos, que a veces se ven en parques urbanos.
***Jóvenes de una patota (pandilla violenta) provocadores y pendencieros .

 

Y todos los patoteros
entraron en discusión:
- Soy lo más - gritó el Sansón-,
"el coco" entre cocoteros.
- Pues sabed, so borriqueros,
-al hilo dijo el Godzilla-
que a mí nadie me vacila.
Es así que unos y otros
se mataban como potros...
¡Viva el reino del gorila!​

 

¡Viva el reino del gorila!,
gritaba, Chita, la mona,
que descubrió su genoma
parecido al de estos tipos,
que entre lágrimas con hipos
lloraban su borrachera,
soñando alguna quimera
les dijo: "Soy vuestra hermana:
quiero sidra de manzana
o, por lo menos, de pera.

 

Y el botellon de aguardiente
se te olvidó en el portal
y la vecina: "¡qué mal,
como antes ya no hay gente!
Para eso mi Vicente
que no bebe ni en domingo,
ni un cartoncito en el bingo,
ni pasarse ni chiquita,
austeridad infinita...
¡Líbrese de ser un pingo!"​

 

Líbrese de ser un pingo
el que a mí quererme quiera;
porque si es de esa manera
igual lo descuajaringo.
Y sin pegar ni un respingo:
tranquila, bien sosegada,
le propino una patada
sin despeinarme el flequillo,
por tontaina y por pardillo,
y aquí no ha pasado nada.

​

 

De los monos con turbante
y las monas con pamela
no me fío, es una escuela
de vestir extravagante.
No quiero ser elegante
todos saben el refrán
que a la mínima dirán
así que yo me lo callo,
que al mono le parta un rayo,
que se lo coma un caimán.

 

Que se lo coma un caimán
a orillas del Manzanares,
incluyendo sus andares
por ser viejo zafio y truhán.
Me arrebató el muy rufián
con engaños la “novieta”,
en su rostro una careta
y en la mano el corazón,
ya perdida la razón
me bebí la vinagreta.

 

Me bebí la vinagreta
así tal cual como nada
al confundir la ensalada
con un plato de panceta.
-¿Pero qué hace, mozalbeta?-
me replicó el camarero.
-Perdóneme, caballero,
fue cuestión de un espejismo
pues me encuentro en el abismo
de un régimen traicionero.​

 

De un régimen traicionero,
¿qué es eso mi buena moza?
no se me tire a esa poza
usted busque un camionero.
Un tipo con buen perchero
que le guste el bailoteo,
y de paso, un buen meneo;
no haga una férrea dieta,
tómese una gran chuleta
y querrá más vapuleo.

 

Y querrá más vapuleo
una vez que usted lo pruebe,
verá lo bien que se mueve
al ritmo del traqueteo.
¿En qué piensa? que le veo,
no se me vaya tan lejos...
¿Qué hace tirando los tejos??
Pare, por dios, mentecato,
que le hablaba, ya va un rato,
del tren chu-chú en los festejos.​

 

Del tren chu-chú en los festejos,
recuerdo en mi juventud
cuando estaba en plenitud,
que eras tú la de los tejos.
Yo te miraba de lejos
con el rabillo del ojo
y tú vestida de rojo,
tacones y contoneo,
te ponías de un cabreo
por negarme a ser tu antojo.

 

Hay que tener pundonor
para revivir en verano
como pretende el gusano
sin la sombra del pudor.
Entre tanto deshonor
se romperá la crisálida
ante la dama más pálida,
morirá un horrendo insecto
al sentir el desafecto,
faltó la caricia cálida.

 

Al adefesio que liga
presumiendo de machote
hay que darle en el cogote
con un buen trozo de viga.
Sepa usted mi buen amiga
que ya no molan machitos
y no nos asustan gritos
de machos despendolados,
eso es de tiempos pasados
que ya quedaron finitos.​

 

Todos se van desprendiendo
de mandas y obligaciones,
nadie hace caso a sermones
que solo nos van jodiendo.
Y en verdad que yo lo entiendo
nadie debe decidir
y obligarnos a seguir
esos anticuados credos
que solo nos meten miedos
frenando nuestro vivir.
​