Monólogo de Judas Iscariote minutos antes de ahorcarse

…y dijo: ¿Qué estáis dispuestos a darme para que yo os lo entregue?
Y ellos le pesaron treinta piezas de plata.
Mateo 26: 15​

-¡Maldita sea! ¡Dame ya esa mierda!-.
Detesto la piedad de sabandija
que a veces me profesas con vasija
de cuello y oro. Pásame la cuerda

de sangre; la de un dios que todo calla…
¡Sacrifica al amorfo, te lo pido!
que me abrase el fuego del olvido
y renazca por mí; mientras estalla

la bóveda del miedo y podredumbre
en que todo se infecta hasta la entraña…
¡Azótame con furia! ¡Dadme con saña!.

¡Sírveme tu cáliz! prende la lumbre
-solo treinta monedas es tu lucro-.
¿En qué angustioso enigma me involucro?

 

Yolvi, Yolvi... Qué estás haciendo, Campeón! Leo el poema desde el móvil y encuentro que los versos 6, 7, 11 y 12 están fuera de métrica. Disculpa que no comente nada más. Ya sabes lo engorroso que son estos aparatos. No hay luz en mi ciudad, para variar... corrige cuando puedas y hablamos luego.
Un abrazo.