Lo amé

Lo amé


Lo amé

hasta que escuché

el grito de las palabras

que él nunca dijo.


Comprendí

el significado

de sus silencios.


Vi su ausencia

tocando diariamente

la puerta de mi casa.


Su indiferencia

susurrándome con silencios

suavemente al oído:

“ya no te amo”.


Y después de tanto tiempo

pude oír

por fin sus hechos

hablaban más que sus palabras.



Solo que sus palabras decían:

“te amo”

y sus hechos:

“nunca te quise”

pero sus hechos gritaban

más fuerte.

 

Hablar es fácil, o relativamente fácil, pero, ejercer el relato con los hechos, no. Así parece. Un saludo María-

 

Así es amigo Emp, esa es la parte difícil..

 

Es muy doloroso darnos cuenta que los hechos no coinciden con las palabras y que por mas que uno ame no es suficiente para salvar a dos, muy bella su poesía, saludos!

 

Es cierto, es fácil pasar por alto lo que se dice y concentrarse en las acciones, incluso en el simple lenguaje corporal. Saludos para ti María.

 

Así es Bruisa de invierno, muchas gracias, saludos!

 

En realidad Sergio para nosotras las mujeres no es tan sencillo, es más difícil, ya que por naturaleza psicológica somos mayormente auditivas que visuales y queremos creer lo que nos dicen, en realidad nos esforzamos por creer que lo que nos dicen es sincero, aunque no concuerde con la cruda evidencia de la realidad. Afortunadamente para el tiempo abre los ojos y ayuda a tomar decisiones sanas para el alma. Saludos, feliz noche!!

 

Muchas gracias por tu cortés visita a mi obra, siempre un gusto tenerte por aquí, muchas gracias. Cordial saludo.

 

Muchas gracias amigo Jesús, gracias por tu visita y tu cortés comentario. Saludos.