Perdones (Soneto)

Errático y vagando confundido
yo mismo me forjé mis desventuras
y un pájaro asustado entre negruras
endeble resulté desguarnecido.

Con ganas de morir, viviendo hundido,
cavaron mis andares sepulturas,
mojándome unas lágrimas oscuras
el rostro pesaroso y desvalido.

Secarlas me ofreciste con tu apoyo,
tendiéndome una mano salvadora
en medio de mis propias sinrazones.

Por contra, vanidoso, fui un escollo...
...y altivo te ignoré sin más demora
rogándote por ello me perdones.
​

 

Tarde o temprano el arrepentimiento se ha hecho para los justos que saben ver en donde han errado, grato leerle