Soliloquio del muro al otro lado.

Si no te acostumbras a estar del otro lado del muro
¿piensas decirme como te quieres marchar?
De qué forma pretendes observar a las aves volar
cuando la sombra de miles de bloques vuelva todo oscuro.

Nunca aprendiste a subir a la copa de los árboles;
peor aún a mirar figuras en las nubes.
No sé qué pretendes al enviarme canciones
si no puedes diferenciar entre los sonidos pasear los colores…

Ven, ven y aprende a soñar,
corre a través de la pared si no la sabes escalar;
regresa al infinito para cantar.
Rompe las murallas blancas con tu martillo de cincelar.

Pequeño perdido entre las galaxias del universo
enfoca tus ojos en pasear por la calle
inhala el olor del humo y el cemento en un verso,
grita hasta que tu garganta desfallezca y calle…

Luego intenta marcharte
cuando el silencio de la soledad te rebote en el rostro
levanta el muro nuevamente al reírte
enciende tu cigarrillo en las rosas que incendia el astro
siéntate, (respira) para relajarte.

Correr no sirve de nada si tu sombra es la que te vuelve otro.

¿Piensas decirme como te quieres marchar?
cuando del otro lado del muro solo te escucho llorar.

 

Te marchas y te vas con la música, a otra parte.
Te das un paseo.
Caminas por el parque, por la playa o por el monte.
Y te sientes bien. Porque eso es natural.
Y la Poesía es natural.
Es el modo que tenemos los escritores, de salir de casa, con nuestras mentes.

 

Un espacio vital, gracias por tu comentario Nommo, saludos.

 

Me ha gustado tu poema. Esta conversación del poeta consigo mismo que apela a la fantasía de la imaginación, al disfrute del silencio, del reposo y de su propia respiración. Felicidades.
En rojo, me he permitido dejar unas pequeñas correcciones que creo son necesarias para que luzca mucho más tu precioso e interesante poema.
Saludos

 

gracias por tu cometario y aporte, saludos compañero.