Eriazo

Eriazo

Cegado por la avaricia del amor
he aventado las semillas en tu campo,
esperando en el tiempo señalado
cosechar gavillas de trigo y parabienes.

Al pasar los días no he visto llover
y en el cielo infinitamente azul ni una nube
para bendecir las simientes que mi sentimiento
a ciegas ha sembrado en tu vida.

A duras penas he visto levantarse
los altos tallos y las espigas no se han llenado
a pesar de haber desbrozado la mala yerba,
y el viento ha despedazado las cercas en las lindes.

Solo puedo cosechar en un quedo silencio
las pocas y vacilantes panículas que se han librado
de morir en el suelo eriazo sin nombre
que ha resultado ser tu ingrato corazón.

 

veo amigo que escribes una égogla y de por sí ya es un logro pero terminando con una elegía amorosa...
saludos compatriota y siempre eres una caja de Pandora y un gran poeta,, te felicito!!

 

Estimado Malco, así es como se siente a veces el hombre, cuando aquello que sostiene su esperanza resulta siendo tan solo un mal terreno infertil. Mil gracias por la lectura de siempre y los comentarios.

un abrazo

Giovanni

 

Anthony, amigo.

Así es como a veces fluye la poesía, solo se desliza como tinta desde la pluma de manera inconsciente y surge luego para obsequiarla a quienes deseen disfrutarla.

Gracias por los buenas consideraciones y las cálidas felicitaciones.

un abrazo fraternal

Giovanni

 

No siempre la cosecha resulta buena es gay que seguir adelante. Ya vendan tiempos mejores. Bello y rofundo poea. Encantada deleerte. Saludos y Bendicines.

 

Estimada amiga, Lou C.

Claro, en la vida he aprendido que cada año es sembrar, siempre hay un devenir y un terminar y cada vez la cosecha ha de ser diferente y puede suceder que uno no encuentre un suelo fertil para esparcir las semillas... la rueda de la vida no se detiene, ni aun en la muerte. Pero hay que seguir adelante, claro está.

Gracias por leerme siempre y gracias por las bendiciones.

abrazos

Giovanni

 

Pasando un momentito por acá y me encuentro con este hermoso poema amigo mío y es que cosechar corazones no es una tarea fácil. Con frecuencia sus frutos aparecen cuando casi, casi, hemos perdido la esperanza y creo que no es ingratitud del otro corazón, si nó, la vida misma que nos quiere dar lecciones y hacernos mirar en la dirección correcta, con la cantidad de esfuerzo y paciencia correctos.
A veces no es tanto lo que hacemos pero sí la forma en que lo hacemos
Ojalá y lo logres alcanzar Gio. Deseo ese trigo coseche mil dichas para ti.
Bendiciones y un beso. Que tu semana sea muy hermosa.

 

Querida Rosa, amiga dilecta.

Gracias por dejarme una huella de tu paso por mis letras. De hecho, las acciones prevalecen sobre las palabras y éstas últimas solamente sirven para describir un estado del alma en estos casos, cuando la vida nos sigue enseñando que podemos equivocarnos al sembrar en campo ajeno o donde las mieses no van ha progresar, ¡es verdad!.

Siempre estoy agradecido de las bendiciones y los buenos deseos de tu alma.

Abrazos

Giovanni

 

Un final que crea desilusión por el descubrimiento aun cuando se regó la semilla del amor. Un placer dejar mis saludos cordiales.

 

Precioso y sentido poema, con destellos de esperanza, que se desvanecen en el tiempo. Algún que otro brote, que parece no resurgir finalmente.

Felicidades , un gran poema.

Un abrazo.

 

Joblam, Amigo, Lo que no está destinado a crecer, no dará frutos, asi uno cuide con esmero ese campo. Esta vez no pudo ser; habrá que ver si luego uno tiene ganas y paciencia y quizá sentimientos para sembrar en otros campos.

Gracias, me alegra saber que lo escrito es de tu agrado.

Un abrazo

Giovanni

 

Sí, maría, es con esperanza que uno siembra lo que desea y luego cuida y cela sanamente, pero en cuestión de amores, mal pago es lo que uno puede cosechar, pues nunca podemos saber a ciencia cierta lo que hay en el corazón de las personas por las que algunas veces deseamos apostar.

Gracias por valorar positivamente mi poema.

Un abrazo

Giovanni

 

Si se siembra con esperanza y luego resulta que ésta es infundada, que no hay frutos ni hay correspondencia y lo parecía, luego es triste y solo queda recoger lo que ha quedado y partir.

Gracias amigo mío por la buena valoración de mi escrito.

Un abrazo

Giovanni