Regalo divino

Regalo divino


Te descubrí desandando entre sombras

como caminante sin destino,

con la sonrisa triste y desesperada

de quien no ha podido encontrarse.


Me supo tu presencia a regalo divino

y se nos escurren las horas

conversando para entretener al tiempo

con historias de ayer, de hoy, de siempre.


Ahora, que llegas para ser mío,

lleno mi alma con el fuego de tus besos,

borro las penas de ausencias pasadas

con dulces lágrimas de amor renovado.


Mas, cuando casi creía tenerte

se escapa de entre mis dedos tu aliento,

me escucho pronunciar tu nombre

pero ha sido un sueño y he despertado.

 

Y siguiendo las líneas de sus versos despierto con pena de un sueño que se prometía muy bello.

Un saludo

 

Un baño melancólico al despertar. La ilusión se desvanece y sigue la tristeza después de una agradable satisfacción. Saludos cordiales.

 

Precioso requiem , espero seguir deleitando mucho mas con tus versos.

 

Hace tiempo no te leía Yaco y me alegra hacerlo de nuevo, esta vez con tus melancólicos, pero hermosos versos. Cuídate. Un abrazo.