De crepúsculo a crepúsculo (noche en vela)

crepúsculo vespertino

De crepúsculo a crepúsculo- noche en vela

Contemplo el declinar hacia el ocaso
del rutinario sol un día más,
y un crepúsculo hermoso vespertino
le da paso a las sombras de la noche;
se torna el cielo, a un tiempo oscuro y raso,
como un lugar idílico y en paz
y en cada estrella un brillo diamantino
titila su destello como un broche.

Mas yo no estoy feliz, pues mi fracaso
es esta maldición de Satanás
que me arrastra despierto al matutino
crepúsculo al que llego cual fantoche
insomne, hasta que nace por Oriente
el sol que vi yacer por Occidente.


crepúsculo matutino
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No, no Luis, lo has entendido estupendamente; a decir verdad este soneto lo hice tan absolutamente redundante pensando en tus pegas a mis redundancias, de hecho tenía puesto también en el título eso precisamente : "soneto pleonásmico" pero se me hacía demasiado largo y tampoco quería que Eduardo pensara que estaba interfiriendo en su serie de figuras retóricas por lo que finalmente decidí no añadir eso al título, además yo creo que con un comentario tan detallado y minucioso como el tuyo ya se haría absolutamente innecesario añadirlo ¿no? Además, Luis, así entre nosotros y después de las veces que me has dicho que hago redundancias, ¿no te resultó algo raro y sospechoso que pusiese tantas tantas en este trabajo?

Gracias por tu análisis.

 

Pues a ver si logras dormir un poco más,porque esto no trae nada bueno.....es precioso e ingenioso al 100% el soneto,como siempre todo lo que escribes, pero en este veo tu inteligencia a flor de piel,un beso marga

 

Estimado Juan Ramón, hermoso soneto amigo, con una trama de esas que a mi en lo particular me inquietan y por tal me gustan mucho, la noche, el insomnio, los pensamientos que se cruzan en la mente de quienes hacemos de la noche y el día un solo espacio de tiempo vivido, el cerebro trabajando sin descanso, imaginando, pensando, maquinando, es toda una trama, amigo, que seduce e inquieta.
Quizá cada hombre viva el insomnio de un modo muy particular, pero a grandes rasgos creo que a todos se nos van sucediendo estas sensaciones casi siguiendo un mismo patrón, no lo se amigo, pero lo presumo.
Ya entiendo Juan, el porqué de tu comentario en uno de mis primeros poemas acá publicados, "Lobo hombre" cuando señalaste que: "...Yo, que soy un amante de la Luna llena, me he sentido algo licántropo bajo esa seductora luz más de una vez..."
La noche es un misterio que solo el insomnio logra descifrar.
Felicitaciones amigo.
Con respeto y admiración
MANUEL

 

Yo también lo he entendido muy bien, y es que está muy clarito y muy bien explicado.
Me gustó mucho tu soneto y me divertí con el comentario tan simpático del señor Veles i Vientos.
Abrazos para ambos a dos.

 

Mujer, es que está el soneto como para no entenderlo, y para el que no lo entienda está el comentario de Luis que se explaya en explicaciones muy detalladas. Solo hay algo que Luis no captó y que le insinúo en mi comentario. Este soneto tenía, además de todo lo que dice él, un juego dedicado precisamente a él: era el juego de los siete (o más) errores: él supo ver muy bien los errores pero no el juego que quise establecer entre él y yo ambos sendos los dos, valgan las redundancias.

Un abrazo.

 

Pues sí, de eso iba, Luis. Léete para más detalle mi contestación a Eratalia que debe estar muertarisa con los dos.
Gracias por tomarte la broma humorística con tan buen tono.

 

Un bonito poema y ojalá puedas conciliar el sueño.
Con afecto

 

Gracias Maygemay.

Te haré una confesión en relación a este poema: además de lo que le he explicitado a Veles sobre el motivo de este tan redundante soneto en donde venía a decirle que el poema era una especie de juego entre él y yo por sus reproches a que suelo abusar de las redundancias en algunos de mis trabajos, te diré que también hubo una influencia en estos versos de algo que me dijiste recientemente en un cruce de comentarios en un poema de Marga-minoviosellamajesus, cuando decías que para tí el crepúsculo era siempre el del atardecer, el del ocaso, y hacías una bella cita de mi tocayo Juan Ramón Jiménez . Yo quise aquí, de alguna manera, unir los dos crepúsculos para explicitar que ambos tienen una entidad poética muy hermosa, aunque desde luego el crepúsculo en las palabras de ese gran poeta de Palos de Moguer, es poesía que alcanza cotas con las que yo no puedo competir ni de lejos.

Muchas gracias por tu paso y opinión.

 

Bello poema, recrea una desazón de espíritu que hace que el lector te acompañe en la pena de ese insomnio, ese temor nocturno que espera con ansiedad el nuevo amanecer, para tener la seguridad que ese sol brillara nuevamente, como una metáfora de la intranquilidad del espíritu que no acepta los vaivenes y ciclos de la vida, donde algunas veces la oscuridad ronda y no parece querer irse, generando ansiedades por la espera del amanecer, me ha gustado mucho tu inquieto poema, te felicito por esa atmósfera taciturna y retraída que transmites.

 

¡Je, je, je, con los comentarios! Pues yo no puedo divagar mucho recién llegado de los bancales de naranjos, pero si hubo insomnio que la noche nos perdone. A mí el atardecer me pilla en plena faena y la paz llega después, cuando "arribo" a casa.
Un día te vienes conmigo a los campos, je je... y a dormir como un lirón.
Bueno, el caso es que me encantó este momento en tu poema.
Un abrazote, Juan, desde este oriente levantino.

 

Sin muy poco o nada que decir en cuanto a la estructura de tu poema, pero siempre es un gran placer pasar por tus bellas letras, recibe un fuerte abrazo y mi admiración sincera.
Alfredo