Hebras de oro (soneto)

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Dorada capa de suprema gala,
prenda de inigualable fibra de oro,
para los ojos indecible azoro,
a la divina fémina acicala.
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De la naturaleza que regala,
salió el dorado hilo, por el poro
de millones de Nephilas el lloro,
que ni la fibra ni la seda iguala.
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Pero supera este elegante atuendo
el de la misma Nephila hilandera
con la coraza de oro que estás viendo.
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En cada pata lleva una pulsera,
que traje tan lujoso y estupendo
ni el propio Salomón jamás tuviera.
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Eduardo León de la Barra
Junio 2016
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Picar en la imagen
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Nota; La Nephila senegalensis, es una araña cuya seda es un hilo dorado brillante y que ha sido utilizado para tejer prendas de gran belleza, la capa de la foto está en un museo de Inglaterra.
La palabra Nephila, se pronuncia según las normas de acentuación latina, Néfila.

 

Soneto y vestido,son semejantes en elegancia y luz,marga

 

Excelente poema, estimado Eduardo.
La naturaleza es una maravilla realmente.
Ha sido un gusto pasar.
Saludos cordiales.

 

Muchas gracias querida Marga,
tus palabras siempre son aliciente para continuar intentado,
un abrazo,
Eduardo

 

Si elegante es el atuendo que nos muestras, Eduardo, elegante es el soneto que lo define; no sabía de la existencia de la Nephila hilandera cuyos hilos son tan preciados. He ampliado la imagen y de veras que es un hermoso arácnido este ejemplar que defines con tanto arte en ete excelente soneto.

Mi felicitación con un cordial saludo.

 

Saludos maestro,
Qué maravilla de soneto nos compartes sobre ese traje amarillo color oro que luce Nephilas y como bien dices, ni el propio Salomón hubiera tenido. Gracias por compartir tan bello soneto, Un abrazo desde esta orilla

 

Muchas gracias estimado Destinos, por tus acertadas palabras,
efectivamente, todos los días nos asombra con algo nuevo;
un saludo cordial,
Eduardo

 

Muchas gracias estimado Maramín,
hacía un tiempo que tenía este tema pendiente, para escribir algo referente,
al final fue este soneto, que me alegra te haya gustado,
un gusto tu visita,
saludos cordiales,
Eduardo

 

Que elegante soneto para describir la maravilla de este hilo de oro que teje la hilandera Nephila, que es tan resistente y hermoso que con ellas se hacen bellas prendas, hoy has hecho mi día excelente aportando un nuevo conocimiento de algo tan especial que solo podía venir de la naturaleza, un saludo.

 

Muchas gracias estimado JMacgar,
esta foto de la modelo con la capa, ya tiene como dos o tres años,
que vi en un artículo sobre la cosecha de arañas y como utilizaron miles de ellas durante tres años para juntar la seda necesaria para la capa, una locura totalmente antieconómica;
pero se dieron el gusto.
un saludo cordial,
Eduardo

 

Muy bonito y elegante tu soneto Eduardo. Me encanta la referencia a la Nephila. Un abrazo amigo.

 

Muchas gracias querida Marah,
así es, ¿por qué, -nos preguntamos-, coincide el color de la araña con el de su tela?
misterios de la naturaleza que nunca sabremos, y que nos maravillan día a día;
un abrazo,
Eduardo

 

Muchas gracias estimado Veles y Vents,
tienes razón con lo de Góngora, también lo recordé con el título;
era como decirle, para cuando te guardas, para cuando seas vieja y fea?
un saludo cordial,
Eduardo

 

Muchas gracias querida Libélula, por tus generosas palabras,
algo atrasado te contesto, porque se me han acumulado los generosos comentarios que voy respondiendo a medida que puedo; realmente que esa capa es increíble, no sé la duración que pueda tener esa fibra, pero seguro que se la come la polilla, habrá que cuidarla,
un abrazo,
Eduardo

 

Muchas gracias estimado Arnet,
esta noticia ya tiene un par de años, y fue iniciativa de unos ingleses algo locos, pero que lograron algo excepcional;
y la modelo luce preciosa en su capa;
un saludo cordial,
Eduardo

 

Muchas gracias querida Paloma, la Nephila es una araña muy común en América y en África, y luce de distintas maneras, esta de Senegal es asombrosamente dorada y sus patas tienen unas franjas como pulseras;
maravillas de la naturaleza,
un abrazo,
Eduardo

 

Un soneto interesante y didáctico. No conocía la existencia de esas arañas. Enseña mucho tu poesía.
Cordialmente

 

Muchas gracias querida Maygemay, me alegra saber que te ha resultado interesante,
un abrazo,
Eduardo