Alegoría de San Miguel de Allende (En medio de todo, tú.)

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Apoyada en el barandal del mirador, aguzando la vista hacia la izquierda, veo brillar la Presa Allende, la cual refleja el tenue naranja de la tarde que cae. En el centro, se encuentra la hermosa parroquia, ya con sus luces encendidas, cuya belleza compite con la de las más hermosas catedrales europeas de estilo gótico. En su interior lleva el barroco mestizo de mi pueblo, sincretismo de plata y bronce, de poesía y sangre… y el oratorio de San Felipe Neri, y el templo de San Francisco. Y en medio de tanta belleza, yo solo pienso en ti.

Es de noche ya. En la posada la Ermita, subo las escaleras hasta el patio central, y me siento en la orilla de la fuente. Respiro el aire limpio, con suave olor a hierba. Miro al cielo estrellado, sin nubes. Suspirando, cierro los ojos: en mi centro, hermoso, resplandeciente, estás tú.

 

¡MAGISTRAL! Maria, con cuanto gusto he disfrutado de tu prosa, realmente es una gema, muy buena y cautiva narración donde el hilo del pensamiento no se pierde, envuelto en un aire poético que fascina.
Exaltas con elegancia los detalles artísticos de la bella arquitectura donde posas tu sentir. La imagen que le acompaña parece una novia en luna de miel, reluciente, soñadora. Es mágica la vía que usas para envolver el paisaje o entorno con tu enamoramiento donde das paso al lector a sentirse dentro de la escena.
No me queda mas que dejarte mis felicitaciones, admiración y cálido abrazo.

 

Hermosa ovación a tu pueblo, diluyendo el amor del amado
entre matices. gracias la invitación querida María. Abrazos.

 

Una brillante micro prosa desarrollada con fluidez y talento, casi se puede respirar la paz y sosiego de esa parroquia. Felicitaciones por este estupendo trabajo, amiga poetisa ! Abrazos

 

Hermoso escrito que me hizo pensar en mi tierra. Te felicito sinceramente. Gracias por compartirlo. Saludos y Bendiciones. Escribes muy bien.

 

Que bonito, se nota que conoces el sitio, escribes como los angeles, estoy seguro que eres uno de ellos, el final es muy romántico y hermoso. Me gustó, como no, amiga María. Besote de té de canela, me estoy tomando uno ahora. Paco.

 

Muy hermoso tu relato Maria. Encantada de leerte. Un fuerte abrazo amiga.

 

Ayyy María qué bella estampa nos presentas de San Miguel Allende, he sentido palpitar como en un ensueño este bonito lugar, por momenrtos me he imaginado allí y he sentido gozo por estar y disfrutar de su paz y armonía. Me ha encantado leer esta bella prosa que conquista el corazón con sus bellas letras. Besazos llenos de cariño y de admiración....muááááácksss....

 

Qué bonita prosa amiga mía. Y cierto, tengo la fotuna de vivir muy cerquita de ese hermoso lugar al que suelo visitar con cierta frecuencia... El estar en algunos de sus mriadores es una experiencia precisamente hermosa.

Un lugar que por supuesto lleva al corazón a pensar en el ser amado, más aún si éste en esos momentos se encuentra físicamente lejos.

Un gusto leerte. Ya hasta me dieron ganas de irme para allá este fin de semana.

Un abrazo.

 

Ya lo leí

 

Hermoso paisaje y bellas lineas románticas, que bonito y agradable el momento en este lugar, micariño de siempre para ti bonita Maria, Feliz fin de semana ¡¡

 

y el amore... entre los templos, las calles, las plazas y las estrellas, mi querido Luis, amigo mío. Gracias por pasar y dejarme tus hermosas palabras en mi sencilla micro. Besos hasta las tierras madrileñas. Besos mil.

 

Salud por ese té! Nada como la delicia de un tecito de canela aromático y calientito. Gracias Paco querido, mi mosquetero Valiente, simplemente gracias. Qué lindo y cariñoso mensaje. Recibe mi cariño.

 

Muchas gracias Paloma, querida amiga, por pasar y dejar tu huella en la playa de mi poema. Besos y un gran abrazo, amiga mía.

 

Mi querida Lomita, y es un gozo pasear contigo en las enamoradas calles que tanto quiero de ese pueblo mágico tan importante para mí, y al que pronto, ojalá, pueda regresar. Muchas gracias por pasar y dejarme tu hermoso y no menos generoso comentario. Besos, besitos y besotes.

 

Jejejejeje... ojalá que sí hayas ido, mi querido Jose Andrea. Es una delicia San Miguel de Allende... es una delicia llevar el corazón al amado mirando la bella ciudad desde lo alto. Te dejo mi agradecimiento y mi cariño. Te mando un beso grande, grande, y un gran abrazo.

 

Mi querido Manfred, gracias por aceptar este paseo por las calles de San Miguel y los caminos de mi corazón. Recibe mi cariño y agradecimiento. Besitos.

 

Mil gracias Manuel, querido amigo poeta, por pasar y dejar la huella de tu hermoso comentario en la playa de mi relato. Recibe mi cariño.

 

Algo hermoso debería de tener nuestro bello país, y sobre todo tu cuidad
gracias por hacernos recordar las cosas buenas que seguramente aún existen