el parnaso de epimeteo (segunda Parte)

Contestación a las justificadas quejas de Elhi y Musador


No me nombráis a Cesarfco
ni tampoco a Dulcinista
ellos sí están en mi lista
aunque yo, tan poco abarco.
Y me he metido en un charco
que no se cómo salir;
mas me vais a permitir
hacer una observación:
nos da la equivocación
para poder compartir.

¡Cómo se anima la cosa!
en poética campaña;
me falta en esta compaña
Alfredo Grajales Sosa.
Este parnaso rebosa
de buenas plumas poéticas,
guardianes de las estéticas
que cuidan siempre del arte
y tienen como estandarte
bellas ideas magnéticas.

No quiero perder compás
ni hacer victimas de olvido
peritonitico he sido
para no serlo jamás.
Agradezco por demás
que me aticen la memoria;
¡implicaos con euforia!
ayudando a recordarme,
que de nadie he de olvidarme
hasta el final de mi historia.

¡Y cómo pudo pasar
que en mis “celosos arcanos”
olvidara a tan cercanos
poetas del buen versar!
Mas debo rectificar
e incluir en mi Parnaso,
aunque vayan con retraso,
a prestigiosos poetas.
Unas malditas anfetas
produjeron este ocaso.

¿Vegetaste Epimeteo?
¿Por qué no incluiste a Carpio?
¿Te operaron de endocarpio
o sufriste un devaneo?
Cual vegetal, no te veo,
mas del cerebro dimite.
Aquél que a Llamas omite
la musa no le ilumina.
Elhi te lo recrimina,
da gracias que no te grite.

Aguantemos el envite
y nombremos a otros vates
que si surgen más combates
alguien estará al quite.
Con esto quizás evite
de Elhi su tantarantán.
Incluyo aquí a kalkbadan
pero por méritos propios,
no por efectos de opios
que al poeta no le van.

Esa lista continuemos
por mor del “corregidor”
que al ser el observador
de su saber aprendemos.
Y nunca nos ofendemos
maguer mucho que nos grite.
¡Musador! estate al quite!
la rima búscala tú
que yo pondré a Maktu
y así evitas que me agite.

Navego por encontrar
en un poético barco
al buen poeta Cesarfco
que no debiera olvidar.
En una tranquila mar
y con viaje afortunado
mis versos han navegado
con suave soplo apacible.
Un céfiro bonancible
ha sido quien lo ha otorgado

¿El último de la lista?
no lo doy por terminado
sin haber incorporado
al Poeta Dulcinista.
Si se me cierra la vista
atícenme con un tocho.
No les hago el tocomocho
porque no está en mi proyecto.
Hoy finiquito el trayecto
porque yo cierro a las ocho.

 

Pues le ha quedado muy bello este poema y no he leído la primera parte pero la iré a buscar para saber porque se han quedado algunos poetas. Imagino que ese poema también es muy bello.encantada de volver a leerle. Saludos y Bendiciones.

 

Excelente segunda parte, estimado Epimeteo,
agradecidos estarán los rescatados del olvido,
aunque conociéndote, sabemos que cualquier olvido ha sido accidental y sin ánimo de herir a nadie;
tus décimas guardan siempre sencillez, humor y simpatía,
tres cosas que no siempre van juntas;
un abrazo,
Eduardo

 

Ahora que venga alguien y me explique que usted no es un poeta como la copa de un pino. Yo jamás hubiera sido capaz de salir de este callejón poético.

Que conste que a pesar del tirón de orejas de nuestro estimado Elhi, al olvidarse de mi nombre, yo quedé igual de maravillado con las décimas que había escrito y ver el nombre de tantos compañer@s y amig@s.

Ahora quiero desearle un feliz descanso en el campo. Esta misma tarde me acordaba de usted. He ido a dar un paseo por un barbecho que me pilla a pocos kilómetros de casa, lugar donde suelo pasar largos ratos, y comiéndome unos hinojos acompañado del trino del jilguero, recordé que se iba unos días de campero. Que disfrute, amigo.

Lo dicho, que lo considero un poeta enorme, y sobre todo una encantadora persona.

Un fuerte abrazo

 

Yo, con los mofletes llenos
me estoy comiendo un bizcocho,
si ya se cerró a las ocho
por acá es una hora menos.
Mojando bollos rellenos
en la leche con café
meriendo, sépalo “usté”
cuando por ahí es la cena,
tenga usted la suya buena
con tostaditas y té.

Y del resto qué decirte:
en relación a las listas,
¡cuidado con las aristas!
es lo que voy a pedirte;
pues igual puedes lucirte
como herir a los sensibles;
son cosas impredecibles:
¿porqué mi nombre no está?
alguien se preguntará,
¡ay!, somos tan susceptibles...

Si me permites consejo
te propondría un remedio:
toma el camino del medio,
no es difícil ni complejo;
dile a todos, por parejo,
que son dignos de mención
y que siempre habrá ocasión
de mentarlos de otra entrega,
y así no habrá mas refriega
¿no es buena la solución?
------------------

Un abrazo, amigo.

 

Jajaja ¡Qué buena segunda parte tiene este parnaso de poetas! Dulcinista... ¡Faltaba más!, César Francisco... ¿Cómo olvidar a este compañero? Alfredo Grajales Sosa... ¡tremenda persona! Que conste que las quejas son en son de jodienda y no de crítica. Digamos mejor que «jugandito, jugandito lo mete el perro», jajaja pero todo, como ya lo he dicho, es pura jodienda. Es más, tengo unas décimas recién sacadas de la chistera. Que te aprovechen y que seas muy feliz en tu estancia en el campo. Un abrazo.

Vi tu rúbrica divina
como flor en "mi sepelio"
y extrañé que Lucevelio
no estuviera en la vitrina
de tu parnaso: una espina
que no deja de doler.
¿Quién podría suponer
que junto a Marián González
se quedara en los umbrales
de tu olvido? ¡Qué joder!

Tus décimas ya son tantas
que una más y las enresmo.
¡Ay, si vieras cómo Lesmo
llora cual niño a mis plantas!
¿Cómo ignoras o suplantas
a un poeta de su altura,
con su talento y finura,
con tanto garbo poético?
Tómate un antipirético
cuando tengas calentura.

Y a Danie ¿dónde lo dejas?,
ese hombre que es un pan,
Jorge Daniel Dadourian
quedó atascado en tus cejas.
Aguanta entonces las quejas
y con contrición genuina
tráenos a Valentina.
Si ya nombraste a Grajales,
ten un poco de modales
y nombra a Mar que es Romina.


ELHI DELSUE
18.04.16

 

Gracias Lourdes por tu visita y comentario.
Saludos

 

Pues si maestro. Los olvidos son accidentales y me gustaría incluir a todos pero eso es muy difícil y "cansino" sobre todo para vosotros que os endilgo una cantidad enorme de décimas. Queda una tercera parte más corts y con ella finiquito
Un fuerte abrazo Eduardo

 

Todavía me quedan unos días y ya tengo preparado lo último de mi Parnaso (más corto).
Yo no te podía olvidar porque sabía muy bien quien eras. Lo que ocurre es que no se puede meter a todos en el mismo instante.
De todas formas hoy he concluido con este disloque y lamento mucho si alguien quedó fuera de él, pero no de mi estimación.
Un abrazo, Rafael.

 

La solución que me das es buenísima, pero si a pesar de eso alguien se lamenta, la tercera y última parte que presento lo deja muy clarito.
Un abrazo y ya sabes que me llevo estas excelentes décimas a mis archivos.

 

Estimado Elhi. Te doy cumplida respuesta en la última parte de mi Parnasillo, que decir Parnaso era mucho arroz para tan poco pollo.
Si lees la última ya no habrá contra replica y verás, si lo lees, que es fácil de entender.
Que te vaya bien, Querido poeta. Te echaremos de menos.
Un fuerte abrazo.