Desmesura del mar - Cuaderno de Bitácora II

Cuaderno de Bitácora II
Desmesura del mar
(diario de un náufrago)

Sigo perdido en el desierto azul
y el viento suave que empujó el velero
se torna en este día calma chicha.
No avisto tierra alguna al horizonte.
Tengo en mis manos el Corán de Abdul,
el turco que era experto cocinero
y que se ahogó también, triste desdicha.
Con sus versículos quizás afronte
mejor esta desgracia y su lectura
me alivie de este mar, su desmesura,
que es una enormidad aterradora
y que me hace perder toda esperanza
de ver la vaga costa en lontananza.
Otra noche vendrá, después la aurora,
y será en esa hora
en que la mar se riza en blancos crines
cuando vengan a hablarme los delfines,
y en horas de maitines
me anuncien cual grumetes de atalaya
que han visto allá a lo lejos una playa.
-----

​

Nota:
A sugerencia de Maramín hago esta anotación para aclarar que esto es realmente un soneto con dos estrambotes; las rimas de los cuartetos son : ABCD ABCD ; de los tercetos : EEF GGF , y de los estrambotes: fHH hII; lo que sucede es que he unido todas las estrofas pues me parecía que el relato del náufrago pedía esta presentación continuada sin que fuese interrumpida por las estrofas. Es posible que al hacerlo así parezca más ahora una silva que un soneto, como apunta Marcos, pero como soneto lo hice.

 

que maravilla Juan,marga

 

¡Qué buena poesía en frescas imágenes para contar un miedo a la soledad! Recibe un saludo.

 

No es una silva aunque lo parezca por los heptasílabos finales; podría pasar por ella pero no era mi intención hacer una silva; la primera edición que hice lo presenté como un soneto con esas rimas que tanto uso ultimamente en los cuartetos ABCD ABCD , y las rimas de los tercetos : EEF GGF; luego le añadí dos estrambotes. Una vez lo vi editado me pareció que, para no cortar el relato saltando de unas estrofas a otras, lo mejor era unir las estrofas y así lo hice, o sea que lo que está ahí realmente es un soneto con dos estrambotes aunque tenga todas las estrofas juntas.

Gracias por pasar y por tu buena opinión sobre estos versos, Marcos.

Un abrazo.

 

Vaya, te sigo encontrando al pairo, menos mal que los delfines no te han abandonado.
Ni los delfines ni tus lectores, que se seguimos encantados de leerte.
Abrazos.

 

Juan
Bellos versos los de esta bitácora que parece tener ya larga travesía. Tal vez sea la imaginación, pero aprecio que tras las palabras se anhela la paz, el sosiego necesario que a todos nos procure dignidad,... Desde mi ignorancia, ¿es un madrigal?. Un abrazo. eduardocarpio

Hay un poso de plomo en estas alas
y un sonido lejano de tristeza,
un corazón detrás de las palabras

buscando un horizonte que no existe
al negarle la pena potestad;
aun así por la luz de un alba herida
alcanzará la rosa aquellas costas.
Otra noche vendrá, después la aurora…
PS Acabo de ver tu nota final con lo que ¡el madrigal iba pero ciego!

 

Los poemas de naufragios siempre han sido para mi un llamado poético, Eduardo; varios tengo hechos ya con esa temática. En esta ocasión comencé hace unos días con otro soneto blanco, carente de rimas; fué de esos casos en donde es el título el que me lleva al poema y en ese caso me vino ese encabezado antes que nada : Cuaderno de Bitácora, esa especie de diario en donde los que llevan una nave van anotando los eventos. Y me dije, ¿y qué sucedería si el que escribe en ese cuaderno tuviese mano de poeta y narrara las incidencias con esa voz? ; ¿cómo describiría un náufrago que dispusiese de ese cuaderno su tragedia? Así surgió Cuaderno de Bitácora I; luego quise continuarlo con este II y no descarto continuar la serie hasta que nuestro hombre encuentre una isla, quien sabe si la de Robinson Crusoe...

En cuanto al formato pues ya leiste la nota que me sugirió Marcos al pie del poema. Esto es un soneto, aunque lo disimule, jajajaja

Por último, amigo, darte las gracias por los versos que dejas en tus comentarios que me resultan muy gratificantes.

Un abrazo.

 

Excelente obra, con la que nos adentras a la intimidad de los navegantes,
narrada magistralmente por tu pluma.
Siempre gratificante pasar por tus bellas letras.
Alfredo

 

Gracias de verdad, Marga. Eres una lectora muy fiel a lo que edito y eso me congratula mucho.

Unn cordial saludo.

 

Me agrada mucho que te hayan gustado estos versos, Matías.
Te mando un cordial saludo, amigo.

 

Y yo encantado de que me sigan Eratalia (los delfines y los lectores).

Abrazos igualmente.

 

Me resulta muy gratificante leer comentarios como el tuyo, Alfredo.
Te doy sinceras gracias y te mando un cordial saludo.

 

Sin meterme en tecnicismo, que no es mi fuerte, es una composición muy buena y con el añadido de ser la continuación de tu periplo marino.
Un placer. Castro.

 

Espero Juan, que el naufrago y su carga de pesares no encuentren tierra firma tan pronto y que siga detallando los relatos de su travesía, que acá estaremos a la espera de nuevas emocionesy nuevas tristezas.
Felicitaciones
MANUEL

 

O en una isla paradisíaca, Gonzalo, cual nuevo Robinson.

Gracias de veras, amigo.

Un abrazo.

 

Pues sí, Castro, continuación es del primer capítulo que era Cuaderno de Bitácora I; ya he hecho una tercera parte donde la náufrago llega a tierra.

Gracis de veras, amigo.

Un abrazo.