Los juguetes rotos

Cesto de juguetes rotos
en el suelo del desván
es remedo de algún niño
que ha dejado de jugar.

Quizá le pase a ese niño,
si su inocencia se va,
que ya nunca necesite
jugando poder soñar.

¿Cuándo sentiría niño
mi primera soledad?
¿El día que mis juguetes
se fueron a mi desván?

 

Excelencia en la divinidad del arte.

 

Buenas reflexiones... ¿cuándo acaba la niñez? Supongo que es un tránsito tan progresivo y lento que no te das cuenta, igual que los juguetes no creo que se te los llevaran al desván de golpe, irían poco a poco desapareciendo... hasta que un buen día ya no había ni juguetes ni niño.
Me gustó tu poema, amigo lesmo.
Te mando saludos.

 

Muy bueno tu poema amigo. Los juguetes y los reyes magos son la gran ilusión de muchos niños y para muchos es un sufrimiento perderlos. Un fuerte abrazo amigo.

 

Muchas gracias, estimado Jorge, por tu visita y comentario.
Con mi taludo cordial.

 

Así es, sin embargo hay momentos en que ese paso parece ser más abrupto, también ciertas características de la niñez pueden permanecer y eso en ocasiones nos hace vulnerables, todo forma parte del complicado mecanismo del desarrollo personal. Me gustó tu reflexión.
Recibe mis saludos cordiales junto a mi agradecimiento por la visita amable.

 

Muchas gracias, amiga Paloma por tu compañía siempre amable y tu certero comentario.
Con mi abrazo fuerte.

 

Muchas gracias, estimado maestro y compañero, por dejar en esta visita tu reflexiva huella con la que se ve enriquecida esta breve propuesta.
Con mi saludo muy cordial.

 

Nostalgia de la niñez que tanto añoramos. Bello poema amigo Lesmo en un día muy señalado. Un abrazo. Paco.

 

Muchas gracias, amigo Paco, es difícil saber cuando acabó nuestra niñez, pero, como dices, al verla reflejada en nuestros niños siente uno esos sentimientos nostálgicos.
Recibe mi abrazo fuerte.
Salva.

 

Bello poema de un momento de ilusión familiar que nunca se olvidará.
Un placer leerte, amigo Salva.

Un saludo

 

Muchas gracias, mi querido Alfonso por tu visita siempre amable.
Con mi abrazo muy fuerte.
Salva.

 

Peor que no tener juguetes, es tener que juguetes que no quieres, y que te obligan a sacar del desván.
Bien ahí.

 

Así es, estimada compañera, sin embargo a veces los mejores juguetes están en la imaginación, estos son más difíciles de romper.
Con mi saludo.