La adormidera y el sol.

Sensual y coqueta
pareciera disfrutarlo
como algo cualquiera
pero al contacto
en su vestido el perfume despierta
resguardada entre las hojas
aprovecha la brisa
para coquetear graciosa.

El la observa iluminándola
nervioso entre nube y nube
siempre deja salir un ojo
para mantener sobre ella
siempre un lado caluroso
y ver su blanco inoportuno
que devuelve su luz
cual si fuera ninguno.

Ella no lo ignora en absoluto
disfraza en tono verde un giño
y danza entre los rayos
excitándose entre el tacto de su pretendiente
y la brisa que acompaña al dúo

 

Una romántica escena descubre la sensibilidad de tus versos querido amigo...
Un gusto volver a leerte...te abrazo con todo mi cariño...

 

Hermosos versos de un admirable poema excelente.

 

Gracias po pasar Darkness.cl un placer recibir tu visita, saludos

 

Gracias por sus palabras maestro, saludos