Las huellas de Dios - alejandrino

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Y se halló entre nosotros y no lo conocimos,
y traía en sus manos infinitos amores
que sembró en nuestra vidas cual semillas de flores
y al brotar en las almas su perfume sentimos.

Sus palabras sublimes los humanos oímos
son mensajes eternos. hoy son nuestros valores,
son historia y doctrina, son también redentores
que a los cielos nos llevan si sus pasos seguimos.

Muchos siguen sin verlo, ¿quién lo conocerá?
si miramos al cielo, ahí está, en las estrellas,
o en el sol o en la luna, en cualquier parte está,

en montañas y mares y en las cosas mas bellas
me pregunto constante quién de El dudará,
pues es fácil el verlo, contemplando sus huellas...​

 

La posibilidad de la belleza máxima en las letras grandiosas.

 

Excelente este soneto de versos alejandrinos, estimado Atila,
en que resaltas los valores fundamentales
y la indiferencia de muchos sobre ese mensaje,
que reemplazó el odio y la venganza por el amor al prójimo;
un saludo cordial,
Eduardo

 

Espléndida maravilla de arte excelente.

 

Me lleno de bendiciones al leerte amigo

¡Qué Dios te bendiga siempre!

Ojalá y un día baje de los cielos ese Dios que tanto ansiamos

un abracito

 

Pareces inspirado en el salmo 19...
"Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos." Un hermoso poema el de David, al igual que el tuyo... Aún así abunda más la duda que la fe. Me gustó. Saludos.

 

No soy creyente, amigo Gonzalo, pero entiendo los sentimientos religiosos y los respeto profundamente y suelo releer bastante la Biblia. Me parece extraordinario este poema.
Un fuerte abrazo

 

muy nostálgico soneto, para no existir tal nostalgia, ademas de bello,porque Dios está más cerca de lo que pensamos, Atila, que no sigo hablando de Dios, ya hay un mensaje a Juan Ramón que se las trae, en su tema de París, referente a Jesús,no hablo de EL,porque tenga miedo si no porque es extraño el tema y crea confusión, por lo que pienso que a EL mismo no le gusta que yo siga solo te puedo decir que aún estando en todos nosotros, no, arriba......yo sé demasiado de EL, me gusto tu poema,un beso marga