El pecadillo mío

Hay un pecado

callado, que yo

nunca te diré.

Se atormenta

el alma mía

del pecado lujurioso,

que nunca voy a decirte,

más te lo gritan mis ojos.


Este pecadillo mío,

no me deja respirar,

cuando te veo

en mi calle

junto a mi lado pasar.

Se lo quise confesar

al curita de la iglesia.

Y me ha dicho

¡hija mía, pero que poca vergüenza!


Y lo arrastro donde quiera,

el conmigo viene y va.

Y se calienta mi sangre,

y no se lo que me da.

Pero te veo venir

y el pecado se alborota.

Y se me eriza la piel,

y expulsa fragancias hueras

de una rara excitación.

Si me preguntan

¿a que hueles? La verdad…

No la se yo..


En mi pecadillo loco,

yo quisiera recorrer

tu cuerpo de norte a sur

del este, hasta el oeste.

Detenerme a beber

en la fuente de tu boca.

Sacar agua de la roca

y que tu quieras beberme

hasta saciar nuestra sed,

Que no dejemos ni un poco

de esa agüita que en tu boca,

a morderla me provoca.


Y que todos puedan

verme envolverte

en mi pecado.

Que ya no estará callado,

hablará con tu pecado.

Y le dirá tantas cosas

Que gritarán por

Las calles

¡Ay, que cosa vergonzosa!

¡El jazmín… Estupró a la rosa!​

♫❤.•*¨`*•..¸♥Ozna Yonit♥¸.•*¨`*•.❤♫

Poesías derramadas desde el alma.

“Derechos Reservados de Autor”

República Argentina.​

 

Hermoso pecado, solo que, no todo amor es pecado, pero el pecado de amor, es sagrado.
No se lo cuentes a nadie, mientras sea un secreto, es mas divino.
Lindo poema querida Ozna, Mil besos para ti.

 

Gracias Ramiro!!! No, no se lo contaré a nadie