El Beagle, Darwin y El origen de las especies - serventesios alejandrinos

El Beagle, Darwin y El origen de las especies.

Tuvo por nombre Beagle, hermoso bergantín
que osó cruzar océanos del anchuroso mundo
llevando al joven Darwin a un lejano confín
lo que le imbuïría de un saber muy profundo.

Con su preclaro juicio observó los pinzones
que vivían aislados de los continentales,
y en sus picos notó curiosas variaciones;
esos cambios no eran meramente casuales.

Aquel joven científico de aguda inteligencia
dedujo, perspicaz, que hubo evolución
de siglos en sus picos y lo estudió a conciencia;
su teoría fue una revolución.

Y bajó a los humanos del vano pensamiento
que en los libros sagrados habían aprendido,
no serían ya el centro, ¡fuera envanecimiento!
mas hay algunos hoy que aun no han comprendido.

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Yo admiro en ti, maestro, tu serio y sabio estudio
que nos hizo saber de nuestra procedencia;
por mucho que a unos pocos les produzca repudio
tú, sobre cualquier cosa, preferiste la ciencia.

Permíteme que incline ante tu faz mi frente
¡OH viejo y sabio Carlos!, ¡OH venerable anciano!
déjame que me asombre por tu trabajo ingente
en busca del origen de nuestro ancestro humano.

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¡Caramba!, Juan. De las tres heridas de Narciso esta es la que más me apasiona (debo decir que esto se debe a que Freud omitió en su listado la mejor: la que Marx le ocasionara). El coraje intelectual de Darwin para su época y su ambiente, su ardiente paciencia en sustentar su teoría con hechos muchas veces sutiles, merecen toda la poesía del mundo. ¿Qué es un hombre?, se pregunta el poeta. Un hombre puede ser Darwin, contundente respuesta.

abrazo
Jorge

 

¡Excelente! Conocer el trabajo de un hombre, conocer el tiempo en el que lo desarrolló, y el cambio que generó es reconocer que la Historia no sirve solamente como revisionismo para sacar sus frases de contexto, sino que nos ayuda, como herramienta, como andamio en pos de la construcción del conocimiento futuro. ¡GRACIAS! Me encantaron la forma, el contenido el fondo. Abrabesos Poeta.

 

Conozo bien tu gusto por recrear esas heridas de Narciso en poemas, Jorge; he tenido el placer de leer muy bellos versos tuyos al respecto. No he tenido otro remedio que poner un "me gusta" a tan buen comentario, amigo. Sí, Darwin fue sin duda todo un hombre que tuvo que luchar incluso contra sus propias creencias (sabrás que su padre le quiso hacer pastor anglicano) en favor de la ciencia que era su verdadera pasión.

Gracias de veras.

abrazo.

 

Magistrales Serventesios Juan! tan llenos de historia por donde se lea, claramente Darwin, fue un revolucionario que desde sus pasiones por la ciencia, supo hacer camino y servir desde esa perspectiva, en una sociedad mezquina en su tiempo . Un fuerte abrazo amigo Poeta!

 

Hermano, tu poesía siempre cargada de propuestas, de contenidos. Tenía algún tiempo que no me paseaba por ella y me consigo con este diamante de buenas a primeras. Felicitaciones.

Darwin... "Carlitos" (bueno, no era Charlie sino Charles). No sé si bombardeó directamente los egos de cierta gente o más bien las "doctas" falacias sobre las cuales levantaban sus imperios, su poder. Siento que los egos continúan, no han cambiado nada. El famoso libre albedrío, por ejemplo, sigue siendo una especie de seductor fetiche... al menos en Occidente. Un vellocino de oro. ¿Y de verdad tenemos la posibilidad de conquistar para nuestros seres algo como el libre albedrío? Yo cada día lo pongo más en duda; algunos científicos, tal vez no tan resonantes hoy como Darwin hoy (repito intencionadamente el "hoy") también lo colocan en el debate. Nuestra infinita e instintiva tendencia al ego nos hace, pues, desplazarlo de una convicción a otra, de una fantasía a otra.

Las verdades ciertas

¿Existe algo como eso? No sé. Yo quiero creer que existe la poesía. Y que Darwin, tal cual lo señalas con palabras muy distintas a las que yo emplearé, les asestó un puntapié rotundo a muchos hipócritas que sostenían parasitarios modos de vivir sobre mentiras, intencionadamente hechas pasar como verdades.

Un saludo desde esta tierra abyayalense, Hermano, hasta tus siete islas.

 

Excelente oda a Darwin, estimado JMacgar,
creo que hoy en día son pocos los que niegan la Evolución,
salvo algunos fundamentalistas del Creacionismo;
pero he oído a notorios sacerdotes de ciencia,
decir que la creación continúa y por eso lo de la evolución;
en fin, distintos matices que tratan de compatibilizar las diferentes teorías.
Veo gran calidad y una cierta modestia en el poema, que lo hace más valioso;
un abrazo,
Eduardo

 

Mis mas sinceras gracias, Ropitella, por este buen comentario que me dejas; estoy totalmente de acuerdo con su contenido.

Abrabesos para ti, amiga.

 

Siempre me dejas unos muy suculentos comentarios, amigo. Qué curioso; Jorge -Musador, ya ha escrito más de un a vez sobre el tema "Las heridas de Narciso" que él relaciona con las puyas que le han dado al ego humano personajes como Galileo, con el que dejamos de ser el centro del universo, Darwin, que nos bajó también los humos emparentándonos con todo bicho viviente con su teoría de la evolución de las especies, o Sigmund Freud con su sicoanálisis, poniendo al descubierto las partes ocultas de nuestro subconsciente; tendríamos que incluir seguramente también a otro Carlos, (Marx), que puso al descubierto las tripas del sistema econónico y la historia de la explotación del hombre por el hombre.

Pero yo pensaba también , César , que no tardaremos mucho en derribar otro gran mito que nos ha tenido muy crecidos y qué casualidad, amigo, que tú lo has traido también aquí, el del libre albedrío. He estado leyendo mucho al respecto recientemente y parece que la ciencia neurológica estaría a punto de dar un bombazo en este tema, sentenciando que tal cosa (el libre albedrío) es una entelequia más de nuestra invención. Realmente no es tan nuevo el debate pues ya el gran Baruch Spinoza en el siglo XVII fue muy crítico con esta idea, como más tarde Schopenhauer, Nietzche o el propio Carlos Marx. Yo creo, Cesar, que al libre albedríoo le quedan un par de afeitados, como decimos por acá.

Un abrazo grande, amigo de allende los mares.

 

Con un lenguaje sencillo y un giro laudatorio y retórico en los dos serventesios finales, nos traes este interesante trabajo poético sobre esta figura emblemática de las ciencias naturales y del evolucionismo. Estuve leyendo un poco y me encontré con lo siguiente: "Durante la última etapa de su vida, Darwin tuvo que soportar ataques a su obra, la mayoría de ellos por cuestiones de índole religiosa. Una caricatura que presenta un ser con cuerpo de simio y la cabeza humana con la cara de Darwin, ridiculizando su teoría de los lazos que ligan la especie humana a los primates, se publicó en 1871 y, más tarde, dio la vuelta al mundo, llegando incluso en nuestros días a figurar en la etiqueta de la botella de algunas bebidas alcohólicas." (Enciclopedia Universal DVD ©Micronet S.A. 1995-2004) Cuestión que me impulsa a valorar más el mensaje poético y humano de tu obra.
Un abrazo infinito, Campeón.

 

Sí, Luis, bien mezquina que fue con este genio la sociedad de su tiempo. Muchas gracias, amigo por tu comentario.

Un abrazo.

 

Eso que apuntas de los sacerdotes de ciencia, Eduardo (y esto que digo es, por supuesto, mi opinión personal sin intención de pontificar, que bastante pontifican ya ellos) no es más que una manera de congraciarse la Iglesia con los avances científicos, cosa muy loable si se tiene en cuenta que se han pasado siglos excomulgando, cuando no quemando, a hombres de ciencia que se saliesen de lo que dicen las sagradas escrituras.

Te agradezco muy sinceramente el comentario favorables que haces de este trabajo.

Un abrazo.

 

¡Leñe, Luis! Poco tengo que añadir a tan sabrosos comentarios a tu obra. Aquí en el campo nos comportamos a veces como animales; pero claro, si es que es lo que somos, je je je. Atrás quedaron los años de leer a Freud, a Nietzsche y los años de instituto. Quizás sea hora de darles un repaso, aunque algunos conceptos permanecen frescos aún en la memoria.
En todo caso, vine por los serventesios y encontré una gran obra en todos los sentidos.
Un abrazo amigo Juan.

 

Excelentes serventesios alejandrinos, Juan, sobre ese gran científico gracias a cuya perseverancia y buen hacer, pudimos conocer nuestros orígenes y cómo evolucionaron las especies.
Un placer leerte, amigo.
Un abrazo

 

Conozco muy bien, Elhi, ese asunto que traes a colación de la etiqueta de una célebre marca de anis que hacía en ella una caricatura del genial científico. Cuestión menor esta comparada con lo que tuvo que luchar en su día para que se reconociera su trabajo, incluso en su propia familia, de gran religiosidad, tuvo problemas por lo avanzado de sus conclusiones.

Hay que reconocer en Darwin la valentía que tuvo para defender sus descubrimientos.

Gracias por tu paso, amigo.

 

Te agradezco mucho tan favorable comentario, amigo. valoro mucho tu opinión. Un abrazo fuerte.

 

Gracias de verdad, Alberto, port tu comentario que tengo siempre en alta estima.

Un abrazo, amigo.