Ni amante ni esclavo

No quiero ser amante del desierto
que avanza sin medida ni cordura
en este mundo fiero que tortura
la bella luz, señora de lo cierto.

Alcanzan sus tinieblas lo despierto,
durmiendo con mentiras la dulzura
que antaño se buscaba sin mesura
y ahora se confunde con lo muerto.

No puedo ser esclavo de palabras
que dictan sin vergüenza los ultrajes,
a credos o sentires con macabras

venganzas en psicóticos mensajes.
Son pasto del rebaño de las cabras
que pastan los mandatos de salvajes.

 

Mi poesía es así, provoca a veces en el lector, esa sensación que tiene un niño comiendo limón. Pero esta... esta soy yo. Muchas gracias por leerme ferra, saludos. Hasta pronto.

 

Cuando nos dejamos llevar por la nada, ella nos va consumiendo y nos deja sin personalidad, y llegamos a ser un pobre reflejo de otros que no hemos ni siquiera, escojido ser. Aun nuestra dulzura se torna amarga, porque no es propia y lo amable, se vuelve agrio por lo antinatural.
Por lo poco que te he leido, se nota que eres una PERSONA completa. Y eso te costará un precio mantenerlo, un alto precio...conlleva mucha soledad e incomprensión...
Con todo, yo sigo halagando tus letras y a ti te digo hoy, a modo de torero ¡Viva la madre que te pario!

Ni amante de la nada, ni esclavo de todo viento de opiniones. A eso me suenas

 

Jajajaja, olé tú, miarma. No se que tienes pero entiendes todo lo que escribo. En cuanto a lo que dices, bueno, ser tu mismo siempre tiene un precio y la verdad que es barato, aunque a veces queme un poco. Gracias siempre, Sandra.

 

Solo puedo añadir mis aplausos a tan excelente obra. Suerte de los que la podemos disfrutar dos veces. Abrazos.

 

Gracias compañero. Eres muy amable. Un abrazo.