Desahogo entre lágrimas el único amor de mi vida

Hoy llenaré los océanos,
al lavar el enfermizo azafrán,
que no olvida, que ya no vive,
muere lentamente entre sollozos.

Asfixiante es, el fantasma de tus ojos
Dios aparta este cáliz de dolor,
donde abandono llorando esperanzas,
donde capitula mi ingenuidad.

Nublado el camino de óbito,
marchitando migajas de valor,
soñador... Triste e iluso soñador ...
y el norte nunca más apareció.

Viendo como caen las estrellas,
sabor a milagro, sabor a te amo,
necesito creer que no soy tu error,
antes de dormir esta noche de luto.
​

 

triste lamento, de los errores también se aprenden...
un poema muy sincero y duele.

 

En el amor, siempre y nunca se conjugan juntos.

Es un bello poema el que nos compartes.

Dragon Ecu

 

Buen tema, excelentes imágenes, un gusto pasar por tu espacio.

 

Más que errores, más que lamentos... Es la omisión capital de los sentimientos vertidos en este molde de "autorealidad" lo que duele... y en algunos casos, el vencer los demonios mudos, acarrea dormir en funeral...

Sheyla, agradecido que hayas tomado la molestia de hojear mis líneas. Un saludo.

 

Honrado de que hayas pasado por mis letras Dragon_ecu; amor es sinónimo de siempre, es la enfermedad terminal más gloriosa, mas hermosa, inexplicable, sincera, pura, libre... Eterna. Y con la que mas vivamente débil puedes soñar. Aunque ese amor; ese único amor. No sea para ti o, este perdido en el volumen de sus sentires jugados o sinceros sin expresión.
Un saludo

 

Muchas gracias por leer mis letras frías y húmedas. Un saludo.

 

La vida enseña a base de golpes...ojalá nacieramos con un manual, y ojalá aprendieramos sin golpes.
Bendiciones. Pili

 

Sí, Pili, ojalá hubiera un manual junto al cordón umbilical que nos enseñara como, cuando, con quien, las cosas en las que nos equivocamos una y mil veces. Un saludo cordial

 

Profundamente sentidos tus versos amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...

 

Muchas gracias querida darkness... Un abrazo.

 

Después de todo, nos conformamos con quedar en la
memoria de las decisiones correctas, de la felicidad, de las buenas
cosas de la vida. Nadie quiere ser el error de nadie, ni siquiera el de Dios.

Bello poema, ideal para melancólicos en realidad, porque es bastante
movilizante desde ese aspecto.

Saludos!