Ofrecimiento. Soneto

Hola Compañeros de viaje, sigo rescatando sonetos de antigua data.
Apapachos mil: Miguel

OFRECIMIENTO

Mis manos, que procuran los excesos
si añaden al placer su levadura,
unos labios que pierden la cordura
cuando surcan los mares de los besos.

Mis ojos, que jamás saldrán ilesos
si los toca la flor de la hermosura.
La vida que consume con presura
esta piel, estos brazos, estos huesos.

Mis palabras, que tienen la costumbre
de buscar en el verso la pasión,
cada verso, aunque casi no vislumbre

las notas con que escribo su canción.
El amor, si algo falta, pues es lumbre
de los altares de este corazón.

 

Pues felicito a la que imagino destinataria, Miguel, es una hermosa y abundante oferta la tuya.
En el verso quinto, me parece que el acento en séptima desdibuja al de sexta.
En el verso 11, decididamente no me da la cuenta de las sílabas.
abrazo
Jorge

 

Amigo Maramin:
Es siempre un honor que pases a leer mis versos, gracias por tu generosidad, tengo en gran estima tu presencia en mi espacio.
Apapachos: Miguel

 

Hola Jorge:
Gracias de nuevo por tus atinadas observaciones, creo que después de atenderlas este soneto ya puede salir de pase.
Apapachos: Miguel

 

Estimado Antonio:
De nuevo agradezco tu colaboración y tu ojo atento. En efecto, ya corregí el verso cinco, respecto del once, lo voy a dejar tal cual, haciendo uso de la licencia correspondiente.
Un apapacho: Miguel