La mentira de Franchesco

La mentira del papa está servida
si creen que Franchesco tiene el nombre
y deja fuera al banco vaticano;
porque el hábito lleva empobrecida,
en la engañada mano de los pobres,
oculto Ratzinger común arcano
sin resolver el din que lo asesina.

Con el más y qué, comparo, la dura y sueño, cara,
el con placer del sólido sofá que esconde interno polen
disminuido de sustancia ocre por el dominio acontecido,
sin el poder ocasional de la costumbre, que encierra
el animoso golpe del corpóreo iluso, y dopa, en la orina
que escupe salivas de brillo sagrado, al son de los síncopes
y los vapores atormentados por los futuros desenfrenos.

 

Dura y cierta realidad en sus versos Orfelunio aunque siempre ha sido así, la ciudad del oro solo manda palabras y "símbolos" de paz en los que muchos todavía creen. Felicitaciones y saludos poeta

 

Muchas gracias por el comentario...