En recuerdo de una maestra golpeadora

Pudiera decirte, pudiera explicarte
que todo es aparte, que no puedes irte.
Y quiero pedirte las flores del arte
las mismas que al darte quisieron cubrirte.

Me matan las sombras que yertas se quedan.
Pegando remedan las ruinas que escombras.
Ya nunca me nombras por más que sucedan
las rocas que ruedan encima de alfombras.

De forma siniestra me pega en la cara
y el arma dispara por siniestra y diestra.
Rompiendo la muestra, balanza y la tara:
se corta mampara de nuestra maestra.

 

Lindo, conocido trabajo de un buen poeta, gustoso de leerte César.
Yo le pinto a la maestra de otra manera...muy dulce.
Abrazo fraterno buen amigo.

 

Hay de todo Ramiro.

Recuerdo con gran cariño a una de mis Maestras de primaria: Maria Luisa Badillo, una gran mujer.
Y también llevo presente a personas que no merecen ser llamadas maestras, que ofenden su profesión con comportamientos agresivos para con sus alumnos.

Gracias por leerlo y comentarlo.

Un abrazo.

 

Wow... me has traido recuerdos... Injustos maestros ( que los hay aun ) lo mas triste es que es contra una inocentre criatura.

 

De que fuéramos inocentes... no lo creo.
De que fuéramos niños con 20 kilos menos de peso que ella y 40 centímetros menos de altura. Eso sí.

La impotencia al ver que golpeaba a los le tenían miedo... (Ya que si uno decía algo, era sancionado de otra manera más expedita) eso es lo que nos dejó como legado.

La encontré después de muchos años. Y al verla tan poca cosa, creo que pagó con su vida sus prepotencias y arrebatos.

Gracias Yellows por leerlo y comentarlo.

Saludos.