En la piel de los dos

En la piel de los dos

Cómo es posible que tú nada sepas
de aquella ocasión, del frescor de la hierba,
del aroma a pasión, del sabor de las fresas,
del color del limón, de esa santa Teresa,
que eras tú, eras tú, eras tú mi pasión.

Te olvidaste del todo, porque el todo fui yo,
y ahora nadie es el cómo, ni el dónde sin sol.
Yo te amé como nadie, y nadie amó con mi ardor;
si sabré que me amaste, que aún te amo de amor.

Por eso le canto a la aurora que es parte,
para verte reflejo como luna aluvión,
y poder regalarte un recuerdo mediante
la memoria que aún vive en la piel de los dos.​

 

wow
en verdad me quito el sueño este hermoso poema
lleno de sentimiento en cada palabra
y lleno de ternura en cada verso
fue un deleite a ver leido tan maravilla obra
mis felicitaciones, buen trabajo.

saludos :::hug:::

 

Gracias poeta por regarnos tu talento en este fenomenal poema. Un placer visitarte, abrazos para tí.

 

Muchas gracias por el comentario. Un abrazo

 

Muchas gracias por el comentario. Un abrazo