144.Una Historia

144.Una Historia

(i) La Infancia

Alto y moreno era el mozo,
pero nació sin sonrisa.
Su madre murió de parto,
no conoció sus caricias.
Lo sacaban con esfuerzo
entre toda la familia
dedicándole tesón,
regalándole fatigas.
Extrañaba mucho al padre,
al que casi no veía
porque el hombre trabajaba
sin descanso ni desidia.
Era un niño muy despierto
con la mirada afligida,
pero una brava ilusión
que le salvaba la vida.

(ii) La Juventud

Poco a poco iba creciendo,
sin amigos, sin amigas...
y casi sin pretenderlo
en un pozo se sumía.
Jugueteó con las drogas,
meretrices y bebida,
y con airada violencia
se le escapaba la dicha,
la que nunca había tenido,
la que le era tan esquiva.
Una noche de locura,
transformada en pesadilla,
le sorprendía llorando
la voluntad hecha trizas.
-¡He comprendido el mensaje,
es mamá la que me avisa!
Y decidió retomar
una conducta más digna.

(iii) La Madurez

Consagrado al sacrificio
encontraba la alegría,
y la paz, y el pundonor,
el honor y la autoestima.
Generoso con su padre,
desprendido y detallista,
a todo el mundo prestaba
su pasión y su carisma.
Se labraba su futuro
como peón en la mina,
y estudiaba renunciando
a diversiones furtivas.
Conseguía, de este modo,
un corazón que palpita.

(iv) El Ocaso

Pero la suerte no quiso
prescindir de sus intrigas
y condenaba con saña
su existencia en una silla:
La enfermedad que padece
muy pronto lo incapacita.
Al cielo vuelve su rostro
reclamando una mentira,
y una nube algodonosa
pasa de largo y deprisa.

xxx

Churrete


​

 

Gracias, Rosario... besos. Chu.