Salió el sol...

Un buen día… salió el sol
Se habían despejado las nubes para mostrarme el horizonte de ese largo camino…
Y vi la senda porque había dejado de doler, porque la cinta había dejado de rebobinar…
Porque ya no sangraba…

Entonces encontré un diamante, y era grande, con luz propia...
Desprendía tanta luz… como aquella que vimos al atardecer de un lugar inesperado…
Bajo una cara risueña, bajo el eco de las carcajadas que se difuminaban en la suave brisa…
Ausentes… y en paz

En un abrir y cerrar de ojos el pesar desapareció, y volvió la calma con olor a sal…
Bajo el auxilio de tu mirada, y entre los brazos de un calor sincero…
Me devuelves la energía a través de tus dedos, como la primera vez…
Ahora mi alma… sana

 

Hola querida MARTA! Bienvenida a este magnifico portal de poetas!!! nada mal tu poema, llena de sentimientos. Así es, en tu poema el sol lo ha iluminado de maravillas. Te aplaude el poeta no poeta.

 

Hermoso, precioso poema, una belleza muy linda, magnífico.