...Y sigues andando

Recuerdas que solo eres un recuerdo. Caminas dando traspiés y reprochándote el querer estar en los corazones de quienes con seguridad te han olvidado.
Te sabes una piedra de molino colgada en los cuellos; un cepo hediondo que empapado en células epiteliales se ha ennegrecido por el uso.

Miras una ventana abierta y una mesa dispuesta para seis comensales.
Como siempre tu lugar te aguarda, impoluto y con la copa servida. Y sin embargo detienes tu mano antes de tocar la puerta.

Llevas en tus manos la sangre de tu hermano. “Fue un accidente… nadie pudo evitarlo” y sin embargo te sientes verdugo. Eras tú quien conducía el auto.

Miras tus harapos, respiras hondo y al tiempo de retener una lágrima, sigues caminando.

 

¡¡¡Terrible!!! La culpa inesistente es a veces, la que más dolor produce...
besos y estrellas

 

Un lastre que pareciera intangible, pero se llevan en el fondo.

Un abrazote.

 

Me da la impresión de que murieron ambos en el accidente. No sé si lo has hecho a propósito o es circunstancial, pero la 1ª aseveración del poema "Recuerdas que sólo eres un recuerdo" me da la clave. Comprobé el resto del poema, en ningún sitio mencionas que sólo haya muerto su hermano. Simplemente, él menciona el fallecimiento y se autoinculpa. Pero ¿y él?
Otra pista: No llega a tocar el picaporte, aleja la mano, se retira y sigue caminando.
Con esta matización, me parece un buen minirelato. Por esa verdad implícita.
Saludos.

 

Excelente interpretación Pablo.

Seguramente no será la única vertiente que se podría sustraer.

Gracias por leerlo y comentarlo.

Saludos.

 

Un micro verdaderamente extraordinario, Cesar. A veces, el sentimiento de culpa puede ser otra forma de morir.
Un abrazo y mi total admiración.

 

No se puede interpretar mejor, Luis.

Nuestro peor verdugo lo llevamos dentro.

Un abrazo fraterno.

 

Buena historia nos relatas Cesar, pero a veces es peor quedarse, que irse, porque el remordimiento sea o no sea culpa, siempre estará acompañando. Muy bien relatado amigo, siempre es un honor pasar a leerte amigo. Te dejo estrellas para tu buena inspiración. Un beso y un abrazo. Tere

 

Buen relato nos compartes con varias ideas pero me cojo la que su hermano murió en el accidente porque los muertos no llevan sangre y no lloran, pero también está la duda que no pudo abrir la puerta, pero esa es otra reflexión de las que se puede sacar de tu escrito, ha sido un placer leerlo, muy entretenido, gracias por compartirlo Cesar, abrazos.

 

Gracias Tere. Celebro te haya gustado.

Un abrazo.