Feliz Amanecer

Hasta que el sol se apague,
que brille en negro,
llega la noche,
con su refrescante viento.

En el cielo,
en el mar,
en las montañas,
en todas partes,
ya no sueño con algo,
sueño con todo,
con mi insaciable hambre,
mi silencio, en soledad.

En la prisión eterna del cuerpo,
reposa tu belleza,
tu seriedad.

¡Ya no te apagues!
Llama cálida y valiente,
es una pena ver esos maderos,
ardiendo a tus pies,
¡Pero qué lindo es tu resplandecer!

Es comprensible que toda reacción, requiere combustible,
mas así se mueve este multiverso.

Tanto sé que "Mis palabras" No son nuevas,
ni siquiera mías, son de todo y del papel donde se plasman.

Erick Giovanni Navarro Cárdenas.
13 de abril del 2010

¡¡Gracias sinceras por leer y compartir!!

 

Me parece lleno de vida tu poema,supongo que los maderos son nuestro dolor,que es como combustible por el que aprendemos y nos templamos. La vida habla,nosotros somos parte de su voz...un placer erick....estrellas hermanas de ese sol para ti.

 

Gracias por tus comentarios, ojalá podamos liberarnos de esas cadenas, hasta pronto Luzyabsenta...

 

Sí, el dolor de aceptar que en esta eterna transformación, nada permanece, mas que su recuerdo y su esencia, el dolor natural de sentir quemarse, de entregar la vida, para poder dar luz y después extinguirse en cenizas... Gracias por tus comentarios, compañero poeta artesano...

 

Nada es mío, le pertenezco a todo...