¡Que niños tan regorditos!

Como han cambiado los tiempos
desde que uso de razón tengo,
cuando el comer hasta hartarse
era de muy pocos privilegio.

Aún me acuerdo de los cochoflos
que mi querida madre hacia,
con lo poco comestible
que en sus manos caía.

Y aquellas meriendas alegres
que junto a mis hermanos tenía,
con un gran trozo de pan
y una pequeña onza de chocolate
que con ellos compartía.

Nunca nos pusimos enfermos
aún estando flacos como palos,
y jugábamos en las calles
sin miedo a los constipados,
a pesar de los vestidos
que eran peores que malos.

Y ahora cuando paseo y veo
a tantos inocentes niños gorditos,
y que sus papas tan guapos
los ven al estar tan cebaditos,
veo con preocupación el futuro
tan incierto que tendrán
los pobrecitos.

Muchos no saben jugar como
deben jugar los que son niños,
mientras otros solo juegan
pero carentes de cariño,
confundiendo realidad
con virtualismo ficticio.

Tienen enfermedades de ancianos
con cuerpos de adolescentes,
y viven vida como hombres
siendo tan solo su proyecto
si no llega antes la muerte,
por hacerle tantos guiños
que puede cambiar su suerte.

Sociedad del bienestar en
lo que llaman primer mundo,
que distinta y que distante
del otro aquel tercer mundo,
donde sobreviven como pueden
en este planeta injusto,
tantos seres que en el habitan
simplemente para hacer bulto.

No sé como será el futuro
porque yo no estaré aquí,
de lo que si estoy seguro
es que como la grasa perdure
no habrá humano que madure,
y verdes se pudrirán para
que unos pocos los trituren.

Joanmoypra/febrero/2012
sancholanza.blogspot.com

 

La obesidad infantil, ya es un problema...
besos, amigo
Rosario

 

me encanta tu escrito joan, un tema para debatir y reflexionar... Hoy en dÍa muchos padres creen que dÁndoles dulces a sus niÑos, ellos suplirÁn esa ausencia de ellos mismos, trabajo excesivo, carencia de amor y preocupaciÓn, nada de paseos a la playa ni menos a jugar al parque con sus hijos, que tristeza, mucha razÓn en tus letras.
Como siempre es un acierto pasear por aquÍ.
Abrazos y todas las estrellas merecidas amigo.
Pincoya

 

Es simplemente Rosario
mala inversión de futuro,
para tantos inocentes que
en su madurez lo van a tener
muy crudo, por confundir
el lustre y la redondez
con la salud de un
hombre duro.

Un abrazo desde la Mancha de:
joanmoypra

 

Gracias amiga por entender
esta denuncia que plasmo,
del problema que tenemos
y que nadie hace ni caso,
¿Cuando alguien se dará
cuenta que la despreocupación
con los niños es y ha sido siempre
de los adultos su mas aberrante fracaso?

Agradecido por leer mis cosas y
que humildemente escribo,
de esta sociedad creada
para vivir distraídos,
cada uno con sus cosas
y criticando al vecino.

Un abrazo desde la mancha de:
joanmoypra