El político fracasado

Al final una elección quitó
a Zetape del sillón,
y están las cacerolas todo el día
golpeando por él:
pin-pon, pin-pon.

Se marcho don Zetape,
un político embustero,
muy truhan y algo fullero;
pero un gran embaucador.

Dicen que tuvo problemas
para acabar la carrera
esté leones y español;
que era diestro en
manipular las verdades
y un maestro en contarlas al revés.

Cuando mermo su prudencia,
era su monomanía pensar que
pensando podía encontrar la solución
de los problemas que de cabeza le traían,
y encontrola de una manera española,
que fue a aliarse con turbas de farsantes
y cuentistas con la cartera siempre lista
esperando subvenciones,
para así recobrar sus laureles,
hablar de sus logros y reflexiones,
poner tasa al paro y al despilfarro que
todavía seguía en esta tierra esquilmada
y que iba a ser por Europa intervenida.

Gran pagano se hizo hermano
de una comunidad de fulanos
y que muchos jetas tenía;
para en las grandes ocasiones
y en las manifestaciones
siempre con ellos salía;
portando una pancarta en la mano.
¡Aquel cuentista! Con alma de sindicalista.

Hoy nos dicen las noticias,
que han de relevar mañana
al buen don Zetape que muy serio,
lo mandaran sin compasión
los mismos que lo nombraron,
a ese sitio de donde nunca debió salir,
y así nos hubiéramos ahorrado
los millones de parados
que tenemos por aquí.

Bueno don Zetape
ahora que ya eres ido,
esperemos y confiemos que
no vuelvas nunca jamás,
algunos que perjudicaste preguntaran
¿Qué nos dejaste?,
aparte de una deuda impresionante
y un paro galopante
que no parece tener fin,
yo pregunto sin rencor y con cariño,
¿Qué llevaste?
A tu retiro del que no debiste salir,
si no desprecio por lo tanto
que nos queda aún por sufrir.

Tu amor a los desvaríos
y a los grandes escaqueos,
al reparto de bondades
a vividores del cuento
y como el buen Don Quijote
a los molinos de viento.

Para el Bueno de don Zetape
y a su equipaje, ¡Buen viaje!.....
En el acá y para el allá, marrullero
se te ha visto el plumero
y en tu rostro se refleja la rabia,
la tristeza y la derrota,
al haber sido incapaz
de cumplir lo prometido
a todos esos inocentes que
aún engañados, te votan.

¡Oh las sonrisas complacientes,
y los éxitos pasados,
las promesas incumplidas
y al final abandonado!,
¡Oh final de un gran líder socialista!,
siempre tolerante y alegre,
con manos en movimiento
para expresar lo que siente,
metido en burdas disputas
sin querer reconocer sus
fracasos ni favores a tantos …...
¡ tan colorado!,
el político español fracasado
y con el tiempo ¡olvidado!.

Doy las gracias a D. Antonio Machado
por su poema a D. Guido,
y que el mismo me ha servido
para describir la historia
de un personaje nefasto
que quedara en el olvido.
Joanmoypra/diciembre/2011

 

Genial Poema con verdades como puños...
Esperemos que no regrese, pero es capaz de engañar a las nubes, que ha quedado en contar...
Diría más pero ya lo has dicho y muy bien dicho, tú.
besos y estrellas
Rosario

 

Gracias Rosario
por tu comentario,
pero después de
su legado era lo
mínimo que debía hacer
para que quedara constancia
de mi total desagrado,
con el político peor que
por España ha pasado.

Un abrazo de:
joanmoypra
sancholanza.blogspot.com