La animación del propio gen

La animación del propio gen​

Que misterio más grande el de la vida,
y a la vez el más sencillo de entender.
Qué complejo el laberinto que nos lleva
a buscar inicio y fin del acto de nacer.​

Jamás quise haber nacido,
y a nadie se pidió su parecer,
porque vida y más que vida es lo aprendido
y la experiencia me ha ofrecido sólo el ser.​

¡Quién puso la semilla?
Al óvulo fecundo quiero ver;
la inflación exponencial es la medida
y la vida no se puede retener,
porque vida, ya no es vida retenida
y en su esencia toda vida siémbrase.​

Ya de adulto en neuronas, comprobé
la natura que a todos nos rodea;
quien no es sabio en estas cosas se marea,
porque mira, sólo mira y nunca ve.​

Si la vida se queda en sólo un rato,
el universo se quedará en lo que fue;
la geométrica ecuación en que lo ato,
no dará solución antes del átomo
sin resolver la animación del propio gen.​

 

Somos lo que somos.

 

Ameno, coherente y sonoro poema filosófico. Luis

 

Muchas gracias Ángel. ¿Y qué somos?... Homos, lo que somos. Jajajajaja

Un abrazo

 

Muchas gracias Luis... Un abrazo