Celda de castigo

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CELDA DE CASTIGO​

Recluso en el espejo,
reducido a mi volumen,
mis brazos no se extienden,
ni me atienden… Y me atejo
en la mente que no tumben,
si demente no me alejo.

En una celda de castigo
me vi preso, me vi libre.
No concibo aún los flecos,
ni se alargan los perfiles,
ni consigo con lo clueco
adivinar lo que corrigen.

Libre soy en mi fusible,
cauto estoy en este hueco,
y no voy a ser el mimbre,
ni el modal que más salpique.

Que el bambú doblado aplique
a un zapato que ahora es zueco,
apreturas de un muñeco
que en durezas no se rinde.​

 

Parece un poema inspirado en en uno de los ambientes de Guantanamo. Saludos cordiales y estrellas para ti orfelunio.

 

interesante poema, entrenido. un gusto pasar por aqui

 

La única libertad que existe es la mental. Muy buen poema Orfelunio. Un abrazo.

 

grande! profundo.

 

Muchas gracias por pasar Sergio. La imagen, parece ser de un preso en cuba. Un abrazo

 

Muchas gracias por tu comentario Miguel Ángel, un abrazo

 

Muchas gracias por pasarte y por calificarlo de bueno. Un abrazo

 

Muchas gracias por tu visita y comentario Manuel, un abrazo