La esperanza

LA ESPERANZA, MI ANGEL DE LA GUARDA


I

Mientras haya algo por lo que luchar,
mientras haya algo por lo que se viva,
mientras haya carne viva a falta de autoestima,
la intriga hace el papel de la penicilina.

Abriose una puerta hacia la catarsis
purificación del alma para evitar la parálisis.
Mental, física e hipotética la vida es
del lúgubre fantasma del pasado soy rehén.

Sin ánimo de lucro, la llama encendióse
un corazón late como si fuera su última noche.
Aquel momento de esperanza, no sentí la añoranza
pues se que el futuro siempre arraiga mis actas.

Camine por caminos que nunca terminaron
me llevaron a perder la esperanza, león agazapado.
Me sentí como el acreedor de la muerte
que guarda su guadaña como un estandarte.

Aunque salí vivo bajo mínimos
íntimos, lícitos, rígidos pensamientos me gobernaron.
Seguí siendo el mismo prócer como oro en paño
los de mi calaña supieron todos mis hechos celebérrimos.

¿Qué tengo yo, que mi amistad procuras?
¿qué interés se te sigue, señor mío,
que a mi puerta, cubierto de rocío,
pasas las noches del invierno a oscuras?

¿Dolce Vita?, yo desenvaino este sable con solvencia
batallo a la vida con perseverancia,
y tan solo retengo un resquemor mental,
de poder perderlo todo sin bajarme de este pedestal.





II

¿Quién gobierna en esta mente incandescente?
Un señor llamado carácter impoluto esta al mando de mis sienes.
Rozo la gloria con los dedos
esfuerzo ímprobo que inefable sigue existiendo.

Con esperanza o sin ella, se tu deseo máximo,
el mío, el del amigo, el del vecino de abajo.
No es palpable pero es imaginable,
inexpugnable, pero capaz de provocar cefaleas mentales.

¡Como no! ¡Si no lo digo reviento!
El deseo es morir sin intenciones, es cierto
morir para luego volver y poder conocer
saber que pensaban de ti cuando se anunciaba tu muerte.

Un deseo que no existe exige contradicción.
Obviedad en su camino pero que no lo separe ni Dios.
Ni nadie, la esperanza hace de mediador
entre Libertad De Pensamiento y Erratas Del Horror.


III

Después del énfasis protector de mi ser,
conocí el amor hacia la poesía sin ser su canciller.
No me senté a la sombra de un árbol,
la inspiración me vino al contactar con el bolígrafo.

Dame papel y tinta y te defino El Sol,
dame cordura y haré de tu vida un honor,
dame tiempo, espacio y rigor y serás lo que deseas,
aun así, me diste la esperanza al leer este poema.


[FONT=&quot]“Almeja que no se abre no se debe comer” Javier Sánchez Aguilar

 

Javier Sanchez Aguilar..... Ya decía yo, que me parecía familiar el estilo.

Elserio...

Gracias por compartir esto con el personal tio.

 

primero bienvenido y es un bello poema gracias por compartirlo

 

No está mal, ya lo dije tienes madera de poeta, hay que perseverar y pulir.
Un gustazo leerte.