De la esperanza

No voy a perderme
lo que me tocarà manana
no crean que me he abandonado,
definitivamente los encierros
no estàn hechos para mi.
A puerta cerrada
todo queda sin nombre
y tampoco estoy hecha para no tener nombre.
Los elementos del fuego llegaràn.

 

Nadie nació para estar enjaulado. Para consentir en semejante aberración a los derechos, es preciso ser prisionero del alma primero.

Muy buenas pinceladas Pilar.

Hoy estás inspirada y fuerte.

Un abrazote.

 

Todos necesitamos en algún momento adentrarnos en nosotros mismo, si la pesca es buena, simpre volvemos con algo superior. Saludos cordiales y estrellas para ti Pilaresther.

 

pilarester.
estás hecha de esperanza, tu mañana no es incierto esta cubierto de fe, tu no eres de las que baja los brazos y se abandona inutilmente, tu eres la que espera lo que el amanecer con toda seguridad te traerá.
estrellas para tu versar.
abrazos.
ana.

Pd.- permíteme contarte que tu carita se me parece mucho a una de mis hermanas que se llama Ester.

 

Oh Ana, què comentario màs hermoso, realmente necesitaba palabras tan dulces y tan humanas, me dices que me parezco a una hermana tuya que se llama Esther, cuànto orgullo que me lo hallas dicho, somos tocayas, ya ves que mi segundo nombre es Esther, lo dejè unido porque ya habìa una Pilar en el portal. Gracias querida por tus estrellas, tambièn tus palabras merecen estrellas, un fuerte abrazo, Pilar.

 

Ya los has dicho Sergio, - si la pesca es buena -,es hora de que caiga algo superior, gracias por pasar, un beso, Pilar.

 

Bien dicho, amiga, no naciste para estar encerrada y menos para no llevar nombre, tu nombre merece ser dicho a gritos de orgullo para que todo mundo sepa lo que vales y tambien entre murmullos, de esos bajitos al oido, entre palabras dulces de amor, llegara quien lo sepa decir como nadie, ya lo veras. Sinceramente: ISABEL

 

Isi, los elementos del fuego parece que se tropezaron con una buena tormenta de lluvia, (jejeje), gracias Isabelita, tus comentarios siempre hermosìsimos, un gran abrazo, tu amiga, Pilar.

 

Cèssar, prisionero del alma casi siempre somos, no te falta razòn, un beso, Pilar.