A un albañil filósofo

En una reforma de la fachada del Ministerio de Educación, en la clave del arco principal se encontró el siguiente mensaje oculto: “Pedro Bedia Perojo, natural de Valdecilla, provincia de Santander, cerró este arco el día 30 de Agosto de 1928. Camaradas, salud. Cuando derribéis este arco, tomáis un vaso por mis huesos” Ignacio Escobar, artículo en el diario Público, 8 de Junio de 2008.

Pedro Bedia Perojo, camarada,
tienes razón de sobra: La Cultura
nace del demoler la Arquitectura,
la soberbia en la piedra sustentada.

Derruir la opresión amurallada,
la arrogancia del arco y la moldura,
la ojiva, el medio punto, la herradura
con un rojo huracán de barricada.

Fiero albañil, filósofo cantero:
alzo el vaso de vino tinto y rudo
en brindis que atraviesa las edades
y conforta tus huesos, compañero.

Y a tu vital proyecto pronto acudo,
¡por derribar y alzar dos mil ciudades!

 

Aplausos, no es facil escribir sonetos, dominio del lenguaje y la construccion de la misma. Un saludo afectuoso. Yo soy de prosas, pero me gusta aprender viendo a otros. Paloma2

 

Muchísimas gracias, Paloma. Es muy gentil de tu parte tanto la visita como la lectura y comentario.

Un saludo,

 

hoy formal que la cosa lo merece, su verso, verso, su militancia altiva, su gesto noble,
Don Francisco,

 

Gracias, Maramín, majo. Es generoso de tu parte, y, de la mía, solo una fase de mi aprendizaje. Aún confío que un día, si soy bueno, llegue a ser poeta.

Un fuerte abrazo,

 

Gracias sinceras, don Childe, por todas esas virtudes que cree ver, aunque sólo se debiera a su bonhomía y buen carácter, y a una cierta complicidad. Más aún incluso en ese caso.