Brillando con luz propia

Dos gotas de agua salen disparadas de un bello manantial, acariciando el viento fluyen sin rumbo fijo, se mueven por sentimientos llenos de amor, brillando con luz propia.

El arco iris refleja la hermosura de un atardecer, hace frío, cae una finísima lluvia y las dos gotitas de agua se refugian en un camino angosto,

por el azar, una ráfaga de viento vuelve a surgir, vuelan alto hasta llegar a las bellas nubes planeando como aves exóticas.

Llega la noche, se cobijan en el sendero del abismo son felices porque sus pequeños cuerpos sienten emociones de bondad, de ternura, de amor, se transmiten dulzura con sólo mirarse una a la otra,

disfrutan del momento, se llenan de paz, se conmueven con su cercanía, ríen juntas pensando en el futuro que vendrá porque son felices tan sólo con la unión de sus cuerpos,

sienten la belleza del exterior, su interior esta lleno de luz, ese brillo tan especial ilumina las gotitas que se funden formando la esencia divina.
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Bellisima prosa.
un beso
Rosario

 

Muchísimas gracias Rosario, :::hug:::

 

Divinidad, expresion de cada entidad vital que se posesiona en el universo, en el tiempo, en el instante que la hace individual y comun, bellas letras, que transimite infinita ternura, un placer leerte
Kikos y abrazos apretaditos
:::hug:::

 

Muchísimas gracias Charo, eres muy amable, me encantan tus respuestas, un besote.

 

Dos pequeños cuerpos se refujian de todo buscando el sendero que los de la caricia eterna del amor.

Gracias por la lectura. placer el leerte

 

Estoy de acuerdo contigo pero con los años he llegado a la conclusión que esas dos gotitas perfectamente puede ser nuestro reflejo, y también es bello amarse a sí mismo, ya que por ese hecho, se desprende un amor infinito,

gracias por pasarte y dejar tu huella, feliz día Alde, un saludo