Los dos enfermos del mismo cuerpo

¿Y qué sabes tú de la vida si eres muerte?
No me quejo, tan solo te digo
que no me pidas algo que no das,
algo a lo que no tengo fe.

Estamos enfermos y te molesta,
nos molesta a los dos,
pero por ello no debes amar a la venganza
ni blandir cuchillos en nuestras venas cóncavas.

Lo siento, se que te he fallado mi hermano,
le he fallado al mundo
y por ello una estrella negra reside en el futuro,
mas ya no grites que nos robas minutos.


El Otro

Vamos a morir y yo no lo quiero,
yo deseaba ser eternidad y con la gloria como aliada
conquistar nuestros deseos.

Ahora todo ha de terminar y es tu culpa.
¡Maldito seas, maldito es el dios que nos dio el mismo cuerpo!.

Que desgracia ser víctima de la eutanasia
y no haber caído sobre una digna espada.
Que desgracia estar bajo este letargo
viendo tan solo el techo blanco de nuestra soledad.

 

Qué sé yo, en efecto...No sé nada...Pero tus versos siempre los mastico como suave manjar.

Saludos.

 

Su reflexivo poema, me hace pensar en las charlas q a veces sostenemos mi atolondrada conciencia y yo..

Muy buen poema
Lo felicito

Saludos grandes

 

excitante, bien bien bien

 

Guerrero Verde:

Un buen poema, sombrío, abordando ese tema la muerte, con tan intensa percepción, que nos llevas a esa dualidad que describes tan bien.

Un saludo cordial de Jaime

 

la dualidad humana, ante la muerte, se convierte en lucha o en serena resignación, pues llegar a la eternidad no es cosa de suma o de resta, es algo trascendental, nuestro espírito es la apuesta

 

De lucha interna eh...apreciado poeta Guerrero...excelente trabajo...con esa fuerza q crispa las manos sosteniendo la cabeza...le dejo estrellas y saludos cariñosos...Mariela