¿Quién es el adversario?

El adversario es quien te quita la risa.
El que asesina en las sombras
tu hormona que sonríe. El que toma por asalto
al corazón y lo recluye en yermo seco,
en vecindario árido y amargo.

Míralo así: el aguafiestas ronda,
ha vigilado tu cuerpo; el pago ha recibido
por sabotear tu encefalina, tus ríos profundos.

Alguien es que propicia
que no tengas optimismo ni fe ni propósito
que te calles,
que te ofendas,
que te humilles
torturado en vergüenza
y que así te aniquiles.

Este emisario del estrés te quitará la fuerza.
Te picará los ojos hasta cegarte, te detendrá
el aliento hasta que mueras.

El adversario sabe que la salud es el valor
más hermoso, puerta misma de la dicha.

Siempre buscará que no evoques la dulzura.
Que sólo veas lo torvo, lo sucio, lo desagradable.

Te quitará el derecho al recuerdo y a la fantasía.
Míralo así: él es el nefario y bélico emisario.

Andará como ladrón a hurtadillas
en aras del analgésico endógeno.

Del mundo lo que roba es poder sobre el dolor,
el narcótico acento que exorcisa la angustia.

El es el extractor de encefalina y lo que el cuerpo
da como defensa para comunicarse con los ángeles
del mundo y verificar
que son más musculares
que el espanto.

Si no puedes sonreir, si te falta alegría,
si estás en ascuas, apagado, cautela.
Guerra puede que ya haya contra el mundo.

Y él, con sus señales sospechosas, es el primero
que irrumpe. El sabe que el optimismo comienza
en la sustancia, en zonas de placer que dopaminas.

Vendrá y su misión será quitar
la visión afirmativa de tí mismo,
tu sentido de belleza por las cosas.

Esquilmará tu gozo por un café, un paisaje,
una muchacha, el mohín del bebé, la coqueta
salida de la novia, la anciana o la vecina.

Míralo así: los adversarios de la guerra
siempre están tan cercanos
que atacan con el disfraz de la tristeza.

03-02-2000 / De El Libro de la guerra

 

Carlos...sin palabras..solo estrellas y mi admiración
Margot

 

A mí me ha parecido una excelente y muy detallada definición poética ( por cierto muy buena) del adversario. No me queda otra cosa que aplaudir tus versos y felicitarte por esta elaborada poesía que cumple sobradamente. Estrellas y un fuerte barazo.

 

Gracias, Margot.
Un abrazo,
carlos

 

Don Raúl, un honor que pase por mis letras.
Gracias por su comentario.
carlos

 

Ciertamente, Eli. Tenemos escaramusas diarias con ese enemigo y un relajante muscular en la farmacia sería una solución. O un poco de ejercicio o un paseo que nos distraiga. Celebro que te guste.

calos

 

Es un poema que hay que tener madurez para apreciarlo. Un joven diria que su adversario son su padres, los aguafiestas. Estas en lo cierto Carlos, lo que nos roba la espontaneadad de reir de pensar de elegir es motivo de mortificaciones, esas son luchas internas que sostenemeos constantemente, siempre hay algo, algun sistema, alguna persona que nos reprime o nos comprime, o nos deprime o nos exprime o nos imprime sin nuestro permiso....siempre salgo satisfecha con tu poesia.

ERA

 

Gracias, Roxanne, por leer y comentar.
afectos,
carlos

 

Muy bellos y profundos versos que nos dejas leer con gran deleite y nos hacen recapacitar sobre ese adversario que de una u otra forma se manifiesta robando minutos a las horas y asfixiando cosas buenas que podrían ser. A luchar no hay de otra, a vencer es la consigna y mis abrazos y aplausos para tu hermosa obra. Te dejo estrellas bien merecidas y con gusto.

 

Gracias, Monje, por leer y comentar.
un abrazo,
carlos