Estuve tan cerca...

Herido mi ego vislumbré lo indefinible.
Sonreí al sentir que todo es fungible,
una broma, un juego, un equívoco
de aleaciones.
Cesó el temblor al palpar
en algún rincón ignoto
que nada hay que buscar,
nada que encontrar.
Al no oponer resistencia
me embargó la paz.
Por un momento,
en el vacío de mí mismo,
sin mi presencia,
sin identidad manifiesta,
estuve tan cerca...

 

La experiencia de experiencias, ya nada es igual, todo es especial y sin embargo nada importa sólo la experiencia. La verdad es paradójica en esta dimensión, de ahí nuestra eterna perplejidad y perpetua nostalgia.

Un abrazo amigo.

 

Muchísimas gracias por compartir mis letras...sí, como dices, la verdad es paradójica y quedamos atónitos ante su roce, evocando la nostalgia de aquel momento en que, por un momento, vislumbramos la experiencia donde, derritido el ego, nos sumergimos en el vacío, donde nada y todo hay..tal fue la mía....un fuerte abrazo Poeta.

javi.

 

¿Existe un vacío, una página en blanco?. Cuántas veces pesa ser uno mismo, y nos vestimos de otro, o de nada, pero seguimos siendo aunque lleguemos cerca. Abrazos y todas las estrellas

 

...muchas gracias Marta; buenas madrugadas desde mi refugio en la noche....la realidad es lo que vemos, pero más allá de esto...cómo surge toda la vida que nos rodea?....supiste sacar el jugo al transfondo de mis letras...en ese fugaz instante en que el yo se ausenta experimenté un vacío, pero allí estaba todo y sonreí....fue una maravillosa experiencia cuando el ego se disolvió, ausentó o no sabría ni podría definir pues no se puede explicar con palabras lo que sentí.....sólo puedo decir que me derrití y solté una pequeña carcajada...y sentí paz inmensa.............un fuerte abrazo amiga.

javi.

 

..sí, amigo, como bien dices, cuánto pesa ser uno mismo!...huimos constantemente de ese vacío que dices, de lo que somos, y se halla dentro de nosotros, en el ser...es el mayor miedo del ser humano, en mi opinión....al huir de nosotros mismos nos ponemos máscaras y cubrimos nuestra desnudez...falseando nuestra verdadera identidad...gratas tus palabras y tu presencia entre mis letras Monje...un fuerte abrazo.

javi.